Dos golfillos se encontraron

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0035r

Informantes

Bibliografía

IGRH: 0000

Otras versiones de "Dos golfillos se encontraron"

Checa Beltrán (2005: n.º 48), Pimentel García (2020: n.º 600).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Dos golfillos se encontraron     a una angelita en la calle 
que había sido abandonada     por la infame de su madre. 
Se dijeron uno al otro:     ―Esta no la presentamos, 
la criaremos con fatiga     y seremos tres hermanos―. 
La coge el chico en sus brazos     y entonces dice el mayor: 
―Pues si esta niña no come     le daremos biberón. 
Y esta niña tiene frío,     le pondremos mi chaqueta, 
aunque yo muera de frío,     el caso es librarla a ella―. 
Ellos ya eran mayores     y querían trabajar, 
buscaron habitaciones     donde poder habitar. 
Ya que fueron mayorcitos,     comían de su trabajo; 
tuvieron la mala suerte     que cayeron los dos malos. 
Y el taller ya lo han montado,     noche y día trabajaban;
una noche a dar de mano,     se le presentó una anciana. 
―Una limosna, por Dios,     si quiera de caridad, 
que soy una pobre anciana     y no lo puedo ganar. 
Quien hace un mal bien lo paga.     ―dijo la anciana llorando―. 
Yo abandoné a una hija mía     y aquí guardo su retrato―. 
Se quedaron admirados     y uno al otro se decía: 
―Se parece a nuestra hermana,     la misma fisonomía―. 
Se hallaron que madre e hijos,     cuando se la presentaron, 
por las ensignias que daban,     resultan los tres hermanos. 
Y entonces dice el mayor:     ―Quien hace un mal bien lo paga, 
pero el hijo que es honrado     contra el padre no hay venganza. 
 

Resumen de "Dos golfillos se encontraron"

Dos golfillos se encuentran a una niña abandonada y la crían como si fuera su hermana. Se hacen mayores y comienzan a trabajar en un taller. Un día, aparece por allí una anciana pidiendo. Les explica que se halla en tan mala situación por haber obrado mal, ya que hace años abandonó a su hija. La mujer les muestra el retrato de la niña y ambos reconocen la imagen de su hermana. Finalmente, la mendiga les revela que ellos también son sus hijos y que los tres son hermanos.