Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Transcripción
T. Cantero: Iba la gente al parque, por ejemplo, y ahí se ponía a cantar romances.
A. Romero: ¡Oy, de esos tengo…!
T. Cantero: En el parque, iba al parque.
A. Romero: ¡De esas tengo… yo que sé!
T. Cantero: En el parque, ahí venía, se ponía un hombre y empezaba con los papeles esos y a cantar y la gente a comprar las letras.
A. Romero: Venía con un perrito el hombre y una vez un ciego, un ciego…
T. Medina: Pero comprábamos to el mundo aquello porque luego lo leías y te quedaba aquello.
A. Romero: ¡Madre mía!
T. Medina: pero que hace eso…
M.ª Torres: Claro.
T. Cantero: ¡Uh! Apenas me acuerdo yo.
M.ª Torres: Ese venía.
A. Romero: “Voy a contarles a ustedes”. Chin, chin, pom, chin, chin, pom, chin, chin... “Lo que a mí me ha sucedío”. Chacachá, chachachá, chachachá…. Y entonces empezaban con el romance.
M.ª Torres: Sí, sí (…)
M.ª Torres: Que hacías un corro…
T. Medina: Salíamos de la escuela las chiquillas y los chiquillos y estábamos pendientes de lo que cantaba aquel hombre… | Tocaba el | tocaba la guitarra y otros ni guitarra tenían, pero cantaban, sí.
A. Romero: Voy a ver si me acuerdo de una de ellas…
M.ª Torres: Y muchas mujeres, eso, po cuando lo oían, lloraban, cuando cantaban, llorando. Y to era triste
T. Medina: Eran como, como dramas, como dramas que cantaban.
T. Cantero: Era la vida. La vida que pasaba y lo iban cantando.
M.ª del Señor: Antes no había diario y antes lo decían cantando.
A. Romero: A ver si me acuerdo de esta.
M.ª del Señor: Lo decían cantado to.