Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
IGRH: 0000 + 0000
Bibliografía
Otras versiones de "Un soldado malherido"
Otras versiones de "La morita"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
El prisionero del pueblo de Manzanares,
llamado José Jiménez, segundo apellido Álvarez,
estando un día trabajando le dijeron a Jiménez:
—Haznos un barranco en el suelo. (.................)
Desmayado como estaba, tuvo de hacer un defuerzo,
sin saber para quién era; era para su propio cuerpo.
Ya que lo tenía hecho, le dicen: —métete en él—.
Lo entierran hasta el pescuezo y dispués se burlan de él.
Los moros se arretiraron creídos en que moría;
dos moritas que pasaban, le socorro les pedía.
—Cuéntanos lo que te pasa, cuéntanos lo que te ha pasao—.
—Que los malditos cabileños en vida me han enterrado—.
Se aproximaron a él, las dos muy enternecías:
—De aquí te hemos de sacar, aunque nos cueste la vida—.
Ya que lo tenían fuera, los moros hicieron fuego;
a una morita mataron y él cayó herido en el suelo.
Avanzaron nuestras tropas, llegan al pueblo de Pitar.
Debajo de unos escombros, se encuentran a una morita.
La morita era pequeña, contaba unos cuatro años;
su casa fue destrozada con bombas de oroplanos.
—Soldaditos, no matarme, que aquí solita me encuentro—.
Dijo nuestro capitán: —Llevársela al campamento—.
Allí en presencia de todos tiene que ser bautizada,
para que vean los moros como aquí se porta España.
Le quitaron la ropilla, la vistieron de española
y de nombre le pusieron María de la Corona.