Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Bibliografía
IGRH: 0210
Otras versiones de "Conflictos de conciencia en la guerrilla cubana"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
Soldaditos nuevos que del congreso vamos al batallón
y le ha salido al encuentro, todito recto. ¡Ay, qué dolor!
Y el cabecilla le dice así: —Tos de rodillas vais a pedir—.
Y un soldado que suspiró, diciendo: —¡Madre del corazón!—
Cuando el cabecilla oyó el suspiro de aquel militar,
le dice a sus compañeros: —¡Toditos quietos! ¡No hay que tirar!
Dime, soldado, dónde eres tú, y de qué tierra es tu batallón.
El nombre de tu madre, el de tu padre lo quiero saber.
—Mi madre, Carmela Sánchez, y el de mi padre yo no lo sé.
Padre no tengo, puedo decir; dejó a mi madre y me dejó a mí.
Y me dejó disgustado, por ese llloro. ¿Dónde estará?
—¡Levanta chico, levanta ya! Yo soy tu padre, te iba a matar.
—La muerte espera, cerca la vi, muerto estuviera si no es por mí—.
Lo mismo que un cohete, aquel soldado fue y se levantó.
Abraza el hijo al padre; en hora y media, no lo dejó.
—Y tus amigos vengan pa acá, que voy a darles la libertad.
Y tú, hijo mío del corazón, quedas conmigo en mi corazón.
—No lo permita ni Dios, que yo sufrido me tenga que ir.
Tengo mi madre en España, no tiene a nadie, na más que a mí.
Y si volvéis a aquel país, muera mi madre sin verme a mí.
Si no me veis mucho peor, muera mi madre sin verla yo.
—Pues desde ahora mismo con tus amigos te puedes marchar.
Y toma doscientos pesos y se lo mandas a tu mamá.
—¡Ay, que contenta se va a poner! Cuando le escriba le mandaré
en la Manigua está mi papá, ahí le mando esa cantidad.