En la montaña de Asturias     una niña había   
(............................)     regando su jardín.  
Pasó un caballero,     le pidió una flor  
y la niña asturiana     le ha dicho que no. 
—La flores de mi jardín     no son pa ningún caballero,
que las estoy yo criando     para mi pecho y mi pelo. 
—Hermosa asturiana,   hermosa de Dios,  
te tienes que acordar     de la acción de la flor—.  
A los tres días siguientes     el caballero volvió
preguntando por la niña,    (............................)
la cogió en sus brazos,     le pidió una flor. 
La niña asturiana     le dijo: —Perdón.  

[Com.: Entonces este caballero abusó de ella (…) la enterró, no…, la recogieron los familiares, le hicieron el entierro, y ¿cómo terminaba aquello, que era bonico aquello? Es que no me acuerdo. Era de la Iluminada, pero no me acuerdo cómo terminaba.]