El tesoro y el avispero que lo protege

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0177n

Informantes

Notas

Notas léxicas

juntar güevos: ‘Hond. Decidirse a hacer algo, envalentonarse’ (Saravia)

(Nota léxica de Marta Torres Martínez)

ñanga: ‘Hond. Lodo del fondo del manglar y del estero’ (DRAE, 2014). Esta voz se introduce en el DRAE (2001).

(Nota léxica de Marta Torres Martínez)

Bibliografía

Esta narración fue recogida en Martínez Reyes (2016: n.º 360).

Transcripción

Ah, que dicen que, bueno, cuando alguien | que una vez unos señores ―¿no?― encontraron un tesoro de billetes, pero de los, de los billetes antiguos. Entonces, entonces dicen que a donde se encuentra una candelita que solo ahí pasa y pasa. Dicen que ahí hay | Entonces dice que siempre iban a la media noche, siempre le ponían una piedra para irlo a traer oscuro, para irlo a sacar otro día pues. Y nunca encontraban la piedra, hasta que un día agarraron valor, pero dijeron ellos:
—Mirá —les dice— si, si tenés valor de, si tenés val-, hay que agarrar valor para esto —les dijo—, porque aquí no te vas a correr —dice.
Como dicen que solo él que puede sacar el dinero es el que, cuando el señor muere, al que le dice. Dicen que solo él lo puede sacar. ¡No es cualquiera!
Y se fueron a media noche, estuvieron escarbando y nunca lo encontraron. Pero, eso sí, que un avispero, dicen que los trastornaba pues. ¡Un avispero! Y decían:
—¡Hay que aguantar! ¡Hay que juntar güevos*! —como dicen ahí, valor pues—. ¡Hay que juntar valor!
¡Pero no, no lo sacaron! Fíjate que ese avispero los, los perdió. ¡Los perdió del mapa! Unos amanecieron en la ñanga*; bueno, en los manglares pues. Ahí, unos fueron a dar ahí, otros fueron a dar a diferentes montañas. […] Siempre, donde hay un tesoro, aparece una candelita, ahí que nunca se quita, como una luz, todas las noches. Entonces, ellos se dieron cuenta; a veces iban, ponían piedras y otro día no las hallaban. O, si no, si no, intentaban escarbar, pero no les salía nada. Ellos sienten que es un avispero, pero es la misma de Satanás cuando hay dinero así. Entonces los perdió eso. El avispero los perdió. Y unos se ponían así, para ver la luna, a ver en qué dirección. Porque, como ellos, antes los antepasados se guiaban por eso. Cuando no había electricidad aquí en el sur, se guiaban por la luna. Se guiaban por la luna. Decían:
—¿Para dónde va esta luna?
Ellos decían que al este quedaba la comunidad, y al oeste…; y así diferenciaban las cosas. Pero no vos; no hallaban, no hallaban tampoco la dirección, hasta que otro día amanecieron en diferentes lados. Pero sí, dicen que si otro poquito más hubieran estado ahí, se quedan locos, pues se hubieran ahí nomás quedado.