Iban huyendo del rey Herodes, 
buscan posada para María, 
van muy cansados y con dolores, 
ninguna puerta se les abría. 
 
Caminaba la Virgen María
con el patriarca, señor San José,
y llevaban llenitas de espinas
lo mismo que el alma la planta del pie.
 
María llorando
se sube a la mula
y sigue andando
por la noche oscura.
 
Arre borriquita
vamos a Belén
que esta noche nace
el niño Manuel.
 
El niño Manuel,  
el niño Manuel. 
Arre, borriquita,  
vamos a Belén. 
 
Siguen andando y se han parado 
en una albergue abandonado.  
Dice María: —Entra José 
pide posada pa tu mujer—. 
 
Y la Virgen tendía su manto
en un presebrito que había en el portal,
y a las doce nacía un niñito 
con la piel rosada igual que el coral. 
 
Hay un ángel blanco
en Jerusalén; 
va anunciando el niño  
que nació en Belén.
 
Pastores, venid,  
pastores, llegad
a adorar al niño  
que ha nacido ya.