Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
La informante indica que esta historia la contaba su padre.
Aclaraciones léxicas:
copetero: posiblemente, escopetero.
partear: esta voz se recoge a partir del DA (1726-39): ‘asistir y ayudar la comadre o partera al parto, de cuya voz se forma’. En el DRAE (2014) se define como ‘dicho de un facultativo o de una comadrona: Asistir a una mujer en el parto’. Además de incluir este significado, el DEA (1999) admite la siguiente acepción: ‘dar a luz (algo) En sentido. fig.’.
(Nota léxica de Marta Torres Martínez)
piquera: esta voz se recoge desde el DA (1726-39) con la siguiente definición: ‘el agujero o puertecilla que se hace en las colmenas para que las abejas puedan entrar y salir’. Además de esta acepción, el DEA (1999) recoge ‘abertura u orificio, esp. de salida’. En el TLHA encontramos una acepción de esta voz localizada, precisamente, en Valdepeñas de Jaén: ‘ventana de las cámaras de las casas, que se usa para subir materiales con una garrucha’.
Transcripción
Antiguamente no había coches. De esto hace ya muchísimo tiempo. Y no había coches, na más que mulos. Y llegó la feria de septiembre y, y hacían el, el | El tío copetero* venía al casti- | a hacer el castillo. El último día de feria hacían el castillo. Y tienen que ir por el tío copetero a Jaén, pero como no había coches, pues había un hombre que tenía aquí un caballo mu hermoso. Antes el que tenía un caballo era como el que tiene hoy el mejor coche. ¡Esto hace ya de siglos...! Y entonces le dijeron | le dijo el alcalde, dice:
—Po tú vas a ir con tu caballo a por el tío copetero pa que ponga aquí el | (Ahora no lo digo, el | los fuegos de cuando ya termina la feria hacen el | No me acuerdo, a ver si usted se acuerda) | el castillo-.
El último día de feria | Hay cinco días de feria y el último día hacen el castillo. Y fueron a por el tío copetero pa que hiciera el castillo. Y ya fue el hombre con el caballo a Jaén a por el tío copetero y ya se le hizo noche con el caballo. Y en medio, ya llegando a Jaén, pues sintió unos chillíos: “¡Ay, Dios mío! ¡Ay, Dios mío!”
—¿Qué pasará?—
Y paró, ató el mulo y subió allí a los olivares, y es que había una mujer dando a luz, pariendo. Porque el padre se había ido a trabajar por ahí y, cuando vino, la muchacha estaba preñá y no sabía de quién era. Y el padre, entonces, la echó a la calle:
—Si tú no sabes de quién es, hasta que vengas con tu marido no vienes aquí a la casa—.
Y entonces ya él, cuando vio la mujer que estaba pariendo, pues ya la parteó* él y se quitó la chaqueta y lió al niño, y dice:
—Vámonos a mi ca- | ¿Dónde quieres que te lleve?
—A mi casa. Ya que he dao a luz, me llevas a mi casa—.
Y cuando entraron a su casa, pues el padre dice:
—¡Ah! ¿Ya vienes con tu marido?—
Y él le dijo, dice: —¡Yo no! ¡Yo no soy su marío!—
Dice: —Sí, ¡claro que sí! Si le pareces. Si tienes toa la cara del niño. Tú eres el marido de mi hija. Así que entrad. Pero tú no te acuestas con ella, tú te vas a acostar en la cámara y ella se acuesta en su cama—.
Con que él se subió a la cámara y tenía una piquera… y él dice:
—¡Madre mía! ¿Qué hago yo aquí? Que ahora tengo yo que casarme con esta mujer—.
(Esas cosas de antiguamente). Total, que había allí una soga y agarró y cogió la soga y la ató a una viga que había allí y se ató él y se tiró por la, por la piquera* y se fue y se dejó allí a la mujer. Y dice:
—¡Anda y que sus ampare por ahí!—
Y ya llegó | Ya cuando iba por el camino dice:
—¡Bueno! ¿Y ahora el mulo, que lo han metío en la cuadra, cómo lo saco? Pues yo, que dejo el mulo allí, que yo me voy. ¡Que si no quieren | que me tengo yo que casar con esta!—
Y entonces ya llegó al pueblo, y ya dijeron:
—¡Pero bueno! ¿Y el tío copetero?
—El tío copetero no he ido a por él, que mire uste lo que me ha pasao. Y el mulo me lo he dejao allí—.
Y ya los guardias fueron a por el mulo, ya averiguaron que el muchacho no era su marido. Y ya se quedó así la cosa.