La dama y el pastor

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Informantes

Notas

Al final del tercer octosílabo de cada estrofa, se añade la expresión “sí, sí”; y, tras el cuarto: “y adiós, adiós, pastorcito, adiós.”

Aclaraciones léxicas:
terrones: no se entiende bien, al cantar varias informantes a la vez, si se emplea el término fardones, terrones o jarones (de jara).

chaparro vil: encontramos la reminiscencia del “dixo el vil”, estribillo de pie quebrado de un villancico derivado del romance durante el siglo de oro. Después se transformaría en “responde el villano vil” que aquí está deformado. Por eso este romance se conoce también como “Villano vil”.

Anotaciones musicales

Comentario musicológico

De la versión antigua a la que hemos recogido, el romance ha pasado por muchas vicisitudes, pero se conserva la esencia: el rechazo de un rústico de los favores sexuales ofrecidos por una dama de superior condición mediante una respuesta en paralelo. Es la situación inversa a la de la pastorela medieval francesa o las serranillas del cuatrocientos, en la que una pastorcilla es requerida por un caballero.
También la melodía con que se entona tiene un claro sabor antiguo. Es un precioso ejemplo de melodía en el modo de mi con un ámbito extenso. El descenso hasta el do por debajo de la nota final es otro rasgo arcaizante. La alteración del tercer grado característica de este modo está aquí present. El ámbito, como decimos, es amplio, de una novena.
La estructura melódica es muy interesante:
A    B       C         C        C
―>    c e.i.(1)      d    e.i.(2)
Al inciso inicial que liga dos versos le siguen tres repeticiones del inciso C, una con cada verso 3º y 4º más una última con el estribillo interno “adiós, pastorcillo, adiós”.
El perfil se ajusta en todo al tipo I de la clasificación de ETZION & WEICH-SHAHAK (1988) que venimos utilizando y en esto vemos otro rasgo que prueba la antigüedad de este tema melódico. El ascenso del segundo inciso al tetracordo superior, el descenso del tercero hasta el punto más bajo del ámbito y su finalización en la nota final “mi” son detalles característicos de este tipo I.
El comienzo de la melodía es anacrúsico y el final masculino.
Solo llama la atención desde el punto de vista rítmico la regularidad del compás ternario y del ritmo trocaico insistente en toda la melodía.
Calificamos esta melodía como de estilo narrativo melódico, pese a su evidente sabor antiguo, por la extensión del ámbito en el que se desenvuelve.

(Comentario de Luis Moreno Moreno)

Partitura
Transcriptor de la partitura

Luis Moreno Moreno

Bibliografía

IGRH: 0191

Otras versiones de "La dama y el pastor"

Álvarez Cárcamo (2019: 20.4); Atero Burgos (2003: n.º 13); Benítez Sánchez (2000: p. 196); Díaz (2007: E.8); Fraile Gil (2010: n.º 116-117); Fraile Gil (2013: n.º 57); Fraile Gil (2016: n.º 57-59); Heredia Menchero (2017: n.º 998); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 43); Moreno Moreno (2016: n.º 22); Pimentel García (2020: n.º 100); Piñero Ramírez (1996: n.º 14); Piñero Ramírez (2004: n.º 11); Piñero Ramírez (2013: n.º 13); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: pp. 84-85); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 62); Sánchez Miguel (1984: n.º 21); Schubarth y Santamarina (1984: n.º 307); Tomé Fernández (2009: p. 377); Trapero (2000a: n.º 15); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 20); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 45); Vázquez León (1993: n.º 10).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

AUBRUN, C. V. (1983). Le romance “gentil dona gentil dona”. Une énigme littéraire. Iberoromania: Revista dedicada a las lenguas y literaturas iberorrománicas de Europa y América, 18, 1-8.

CATALÁN, D. (1977).  La dama y el pastor: romance, villancico, glosas, Parte 1. Madrid: Gredos.

LÓPEZ ESTRADA, F. (1983). El romance de "Tamar" y la canción de "La dama y el pastor" en el Cancionero folklórico de Antequera. En Serta philologica. F. Lázaro Carreter: natalem diem sexagesimum celebranti dicata, 2 (pp. 293-302). Madrid: Cátedra.

MENDOZA DÍAZ-MAROTO, F. (1980). Para el romancero albacentense/2: romances rústicos (primera parte). Al-Basit, 7, 183-214.

TALOS, I. (2015). El pastor abstinente. Observaciones sobre el romance de "La dama y el pastor" en el centro-sur de España. En P. Ferré, P. M. Piñero Ramírez y A. Valenciano, Miscelánea de estudios sobre el Romancero: Homenaje a Giuseppe Di Stefano (pp. 505-534). Universidad de Sevilla.

Transcripción

―Pastor que estás en el campo     durmiendo entre terrones*,
si te vinieras conmigo,     durmieras entre colchones.
―Yo no quiero tus colchones     ―responde el chaparro vil*―,
tengo el ganado en la sierra,     con él me tengo que ir.
―Pastor que estás en el campo     durmiendo entre retamas,
si te vinieras conmigo,     durmieras en buena cama.
―Yo no quiero tu buena cama,     responde el chaparro vil,
tengo el ganado en la sierra,     con él me tengo que ir.

Resumen de "La dama y el pastor"

Una dama le propone relaciones a un pastor. De modo consecutivo, le va ofreciendo diversos lujos a cambio de sus favores, pero el pastor los rechaza, asegurando que prefiere su vida sencilla y que tiene prisa por irse a la sierra, donde su ganado queda descuidado. En algunas versiones hispanoamericanas, el pastor se arrepiente de su torpeza, pues confiesa no haber comprendido la proposición de la dama. Sin embargo, ella lo rechaza por haberle dado tormentos con su anterior negativa. En otras versiones españolas, la dama se despide enojada, lo que hace que el pastor cambie de idea. No obstante, la dama asegura que ya es demasiado tarde.