Pero yo no me acuerdo de ese cuento bien, bien. ¡Mas bien que no nos lo contaba veces! Del padre que tenía siete hijos y se murió el padre. Y entonces el pequeño, pues le estorbaba a los hermanos. Y se fueron | Y decidieron ir y dejarlo en un bosque. Se fueron a un bosque y lo...:

—Anda, coge esto—.

Y se iba | El angelico se fue cuando acordó se quedó allí en el bosque con los lobos y con to. Y se fueron ellos y lo dejaron solos. Al quedarse sin padres, ya lo dejaron. Y se subió | Se llamaba…. ¡Ay, a ver si me acuerdo del nombre!, que era un nombre muy bonico. Era…. ¡Anda, que pa acordarme yo ahora de lo que mi padre me contaba a mí de nena! Me parece que era… No me acuerdo. No me acuerdo del nombre. Pero bueno, y se subió en los árboles porque estaban los lobos y a lo lejos vio una lucecilla. Y entonces a otro día se fue andando, andando y se fue a onde él vio la lucecilla. Y allí ya se metió con unas personas que vivían, una familia. Lo crió allí los que habían y él ya se hizo allí su familia y ya estaba muy a gusto. Tenía toas las tierras y to para él. Ahora los hermanos, ya, pues se pusieron muy pobres y, y iban pidiendo. Una vez fueron pidiendo, pidiendo y ya iban allí | llegaron allí pidiendo. Y dice:

—Vosotros no sus acordáis de mí pero yo sí me acuerdo de vosotros—. Como ya eran ellos mayores. Dice: —Yo soy vuestro hermano—.
Empezaron a llorar: —¡Perdónanos, hermano!—.

¡Aquello me gustaba a mí que me lo contara mi padre!

¡Javi, Javi se llamaba el hermano! ¡Javi! ¡Javi! ¡Javi! ¡Javi!, sí… Y entonces ya, pues él los perdonó y los recogió allí a todos.