San Antonio, cuando estaba en el mundo, era mu pobre y se le murió su padre y no tenía dinero pa enterrarlo. Y decía que, que le dieran un chavico pa enterrar a su padre | le conseguiría, cuando se le perdiera algo, lo encontraría. Le faltaban tres chavos pa enterrar al padre. Y to esa retahíla viene de fuera, de to el tiempo de que ahora, cuando se nos pierde algo, dices: “Oh, los tres chavicos de san Antonio”. Y ya le echamos lo que queramos. Y parece*, ¿eh?