Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Anotaciones musicales
Esta bella melodía recogida en Fuente Obejuna coincide con la empleada en la versión de “Conde Niño” de La Victoria (0234r). Solo cabe precisar que la estructura sería en esta ocasión algo distinta pues en el último inciso no queda vestigio alguno del primero:
A B C D
a b c d
Por otra parte, aquí se insiste en la síncopa, que llega a convertirse en un elemento rítmico característico de la melodía.
(Comentarios de Luis Moreno Moreno)
Luis Moreno Moreno
Bibliografía
IGRH: 0075
Otras versiones de "Delgadina"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
ATERO BURGOS, V. y RUIZ FERNÁNDEZ, M.ª J. (1989). El romancero en el bajo sur peninsular: una versión distinta de "Delgadina". Draco: Revista de literatura española, 1, 37-51.
CHICOTE, G. (1998). El romancero pan-hispánico: reelaboración del tema del incesto en la tradición argentina, Hispanófila, 122, 41-54.
DIAS MARQUES, J. J. (1982). Sobre um Tipo de Versões do Romance de Delgadinha. Quaderni Portoghesi, 11-12, 195-225.
DEVOTO, D. (1955). Sobre el estudio folklórico del Romancero Español. Bulletin Hispanique, 57, 233-291.
EGAN, L. (1996). Patriarcado de mi vida, tu castigo estoy sufriendo: El fondo histórico-psíquico del romace-corrido “Delgadina”. Bulletin of Hispanic Studies, 73: 3, 351-361.
GÓMEZ GARRIDO, L. M. (2007). Una versión del romance de Delgadina tradicional en la Vega de Santa María (Ávila). Culturas populares, 4, 10 pp.
GUTIÉRREZ ESTÉVEZ, M. (1978). Sobre el sentido de cuatro romances de incesto. En Homenaje a Julio Caro Baroja, 551-579. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.
GUTIÉRREZ ESTÉVEZ, M. (1981). El incesto en el romancero popular hispánico: un ensayo de análisis estructural. Madrid: Universidad Complutense.
GUTIÉRREZ ESTÉVEZ, M. (1983). Estructuras simbólicas del romance de Delgadina en España y América. Folklore Americano, 35, 83-115.
HERRERA-SOBEK, M.ª (1986). La Delgadina: Incest and Patriarchal Structure in a Spanish/Chicano Romance-Corrido. Studies in Latin American Popular Culture, 5, 90-107.
HERRERA-SOBEK, M.ª (1987). La Delgadina: incesto y autoridad patriarcal en un romance español chicano. En Las relaciones literarias entre España e Iberoamérica. XXII Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, 775-786. Madrid: Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana.
LÓPEZ DE ANDÚJAR, A. V. (2007). Un proyectado estudio de los procesos de recreación de la balada hispánica: el romance de “Delgadina”. En Beatriz Mariscal, María Teresa Miaja de la Peña (coord.), Actas del XV Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas “Las dos orillas”, Monterrey, México del 19 al 24 de julio de 2004, Vol. 1, 605-624. México: Fondo de Cultura Económica.
LORENZO VÉLEZ, A. (1985). “Delgadina”. Un ejemplo de interacción Romance-cuento. Revista de Folklore, 55, 26-30.
MARISCAL HAY, B. (2002): Incest and the Traditional Ballad, Acta Ethnographica Hungarica: An International Journal of Ethnography, 47, 19-27.
MENDOZA, Vicente T. (1952). El romance tradicional de Delgadina en México. Revista de la Universidad de México, 69: 6, 8 y 17.
PEDROSA, J. M. (2006): Mirra en su árbol, Delgadina en su torre, la mujer del pez en su pozo: el simbolismo arriba / abajo en los relatos de incesto. Revista de Folklore, 312, 183-194.
PORTNOY, S. (2007). The Transatlantic Ballad of “Delgadina”: from Medieval Spain to Contemporary Cuba. La corónica: A Journal of Medieval Hispanic Languages, Literatures & Cultures, 35: 2, 123-138.
¶
Transcripción
Se pasea Delgadina por una sala cuadrada,
tocando sus castañuelas que daba gusto escucharla.
―¿Qué me mira usted, mi padre? ―Hija, no te miro nada,
que me estás gustando mucho y has de ser mi enamorada.
―No lo permitan los cielos, ni la reina soberana,
un padre quiere a una hija pa que sea su enamorada.
―Alto, alto, caballeros, a Delgadina matarla,
y si no queréis matarla, encerradla en una sala,
y si pide de comer, carne de perro salada,
y si pide de beber, agua de retama agria,
y si pide de dormir, los ladrillos de la sala―.
Se metió la Delgadina tan triste y desconsolada;
con lágrimas de sus ojos, iba regando la sala,
y sangre de sus mejillas las paderes salpicaba.
Al otro día siguiente, se ha asomado a una ventana,
y vio a su madre la reina sentada en un sillón de plata.
―Madre, si es usted mi madre, dame usted un vaso de agua,
que tengo más sed que hambre y la vida se me acaba.
―Yo te la diera, mi vida; yo te la diera, mi alma,
pero si padre se entera la cabeza nos cortara―.
Al otro día siguiente, se ha asomado a otra ventana
y vio a su hermana la reina bordando lindas toallas.
―Hermana, si eres hermana, dame un vasito de agua
que tengo más sed que hambre y la vida se me acaba.
―Yo te la diera, mi vida, yo te la diera, mi alma,
pero si padre se entera la cabeza nos cortara―.
Se metió la Delgadina muy triste y desconsolada;
con lágrimas de sus ojos iba regando la sala,
y sangre de sus mejillas las paderes salpicaba.
Al otro día siguiente, se ha asomado a otra ventana
y vio a su hermano el rey jugando a juegos billarda.
―Hermano, si eres mi hermano, dame un vasito de agua,
que tengo más sed que hambre y la vida se me acaba.
Yo te la diera, mi vida; yo te la diera, mi alma,
pero si padre se entera la cabeza nos cortara―.
Se metió la Delgadina muy triste y desconsolada;
con lágrimas de sus ojos iba regando la sala,
y sangre de sus mejillas las paredes salpicaba.
Al otro día siguiente, se ha asomado a otra ventana
y vio a su padre el rey sentado en un sillón de oro.
―Padre, si es usted mi padre, dame usted un vaso de agua,
que tengo más sed que hambre y la vida se me acaba.
El padre le contestó: ―Quítate de esa ventana,
que si estuviera más cerca la cabeza te cortara.