Silvana

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Anotaciones musicales

Comentario musicológico

Nos hallamos ante una melodía simétrica y regular, característica del estilo tradicional del romancero. Se desarrolla en una escala tonal menor descendiendo desde la dominante inicial hasta la tónica final. El ámbito que recorre es de una séptima.
La estructura es sencilla y responde al esquema:
A  A’  B  C
a  b   c  d
Los cuatro incisos son rítmicamente idénticos y los dos primeros también lo son melódicamente.
Por el descenso en terrazas de los tres primeros incisos, el perfil de la melodía se corresponde con el tipo II de la clasificación de ETZION & WEICH-SHAHAK (1988).
El comienzo es tético con repetición de la misma nota. El final es femenino.
Hay homogeneidad rítmica en todos los incisos. El compás ternario también es regular.
Por su simplicidad y su carácter, podemos catalogar esta melodía como de estilo narrativo severo.

(Comentario de Luis Moreno Moreno)

Partitura
Transcriptor de la partitura

Luis Moreno Moreno

Bibliografía

IGRH: 0005

Otras versiones de "Silvana"

Alonso Fernández y Cruz Casado (2003: n.º 22); Álvarez Cárcamo (2019: 12.4); Asensio García (2004: pp. 95-96); Atero Burgos (2003: n.º 31); Benítez Sánchez (2000: p. 203); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 193-194); Esteve Faubel (1998: pp. 1084-1085); Fraile Gil (2010: n.º 82); Fraile Gil (2013: n.º 35); Fraile Gil (2016: n.º 44-45); Manzano Alonso (2003: p. 284); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 27); Moreno Moreno (2016: n.º 41, 42); Pimentel García (2020: n.º 181); Piñero Ramírez (1996: n.º 32); Piñero Ramírez (2004: n.º 26); Piñero Ramírez (2013: n.º 28); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 56); Rico Beltrán (2009: n.º 28); Schubarth y Santamarina (1987: n.º 38); Trapero (2000a: n.º 28); Trapero (2000b: n.º 19); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 35); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 69).

Contaminaciones y engarces

Delgadina + Silvana (Piñero Ramírez, 2004: n.º 24); Lanzarote y el ciervo del pie blanco + Silvana (Trapero, 2000b: n.º 5.20); Silvana + Conde Alarcos (Trapero, León Felipe y Monroy Caballero, 2016: n.º 36; Valenciano López de Andújar, 1994: n.º 27.a); Silvana + Conde Claros en hábito de fraile (Trapero, León Felipe y Monroy Caballero, 2016: n.º 37); Silvana + Delgadina (Trapero, 1985: n.º 66); Silvana + Doncella sorprendida en la fuente (Trapero, León Felipe y Monroy Caballero, 2016: n.º 38); Silvana + Novio asesinado (CLO, 0400r); Silvana + Santa Catalina + Devota de la Virgen en el yermo (Trujillo Pacheco, 2017: n.º 35).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

ANASTÁCIO, V. (1982). Os incipit de Silvana no romance do Conde Alarcos: Considerações. Quaderni Portoghesi, 11-12, 227-239.

GUTIÉRREZ ESTÉVEZ, M. (1978). Sobre el sentido de cuatro romances de incesto. En M. Gutiérrez Esteve, J. A. Cid Martínez y A. Carreira (Coords.), Homenaje a Julio Caro Baroja (pp. 551-579)Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.

GUTIÉRREZ ESTÉVEZ, M. (1981). El incesto en el romancero popular hispánico: Ensayo de análisis estructural [Tesis doctoral]. Universidad Complutense de Madrid.

MARTÍN DURÁN, A. M. (2016). La denuncia del incesto en el romancero de tradición oral y su función como antídoto de la violencia de género: los romances de Delgadina y Silvana como referente. En ¡Muerto soy! Las expresiones de la violencia en la literatura hispánica desde sus orígenes hasta el siglo XIX (pp. 43-56)Sevilla: Renacimiento.

PEREIRA, A. G. (1908). Folk-lore trasmontano: Dona Silvana. Ilustração Trasmontana, 1, p. 176.

PINTO, A. de M. (1970). Romance de Dona Silvana. Revista Brasileira de Folclore, 27, 118-126.

VALIENTE BARROSO, B. (2015). El Romancero tradicional de Cantabria: el ciclo del tabú del incesto [Tesis doctoral]. Universidad Complutense de Madrid.

Transcripción

Silvana se paseaba     por un corredor que había,
su padre la remiraba     por un mirador que había.
―Padre, ¿qué me mira usted?     ―Nada te miro, hija mía,
por ver si quisieras ser     tres veces princesa mía.
Te vestiría de oro,     de plata te calzaría,
en Madrid un gran palacio:     de nada te faltaría.
―Y la llama del infierno,     padre, ¿quién la apagaría?
―En Roma hay un Papa santo     que a los dos perdonaría.
―Y en el cielo un solo Dios     que a los dos castigaría.
―Madre, si es usted mi madre,     razón será que le diga
al muy traidor de mi padre     quiere gozar de mi vida.
―Hija, si eso es así,     remedio pongo en seguida,
nos cambiaremos de ropa     día de Pascua Florida―.
Al otro día siguiente,     día de Pascua Florida,
la ropa de la Silvana     su madre se la ponía.
―Buenos días, señor rey.     ―Buenos días, Silvana mía.
―Yo no soy tu Silvana,     que soy tu esposa María;
primero tuve a Juan,     después tuve a María
y después tuve a Silvana,     la que quieres por querida.
[Al oír estas palabras,     al suelo muerto caía,
le pone bolsas de agua     y a ver si por sí volvía;
cuando ya por fin volvió,     (y) estas palabras decía:]
―¿Dónde está mi Silvana?     Ven acá, Silvana mía,        
toma perlas y diamantes,     la corona de fantasía,
porque has sabido guardar     tu honra y también la mía.

Resumen de "Silvana"

Un padre le propone relaciones a la menor de sus hijas. Esta le replica que no pueden amarse porque Dios los castigaría. Poco después, la muchacha se encuentra con su madre y le cuenta lo sucedido. Esta decide remediar la situación vistiéndose con las ropas de su hija y dirigiéndose hacia la alcoba de su marido. Por la mañana, la mujer le revela su verdadera identidad. Él se muestra agradecido por haber defendido su honor y el de su hija. En otras versiones, el padre se desmaya y, cuando vuelve en sí, le ofrece a su honrada hija toda su hacienda.