Albaniña

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Notas

Se repiten todos los versos pares, de acuerdo con el siguiente esquema: "mañana de San Simón, / que con el "aletín", / que con el "aletón", / mañana de San Simón".

Notas léxicas

mascota: ‘And. Sombrero flexible’ (DRAE, 2014). Según observamos en el NTLLE, este término se incorpora en la lexicografía general del español a partir del DRAE (1970). Al consultar el FG y el TLHA, comprobamos que este término se recoge en el Vocabulario andaluz (1934) de Alcalá Venceslada, que ya lo define como ‘sombrero flexible’ y, posteriormente, en el Atlas Lingüístico y Etnográfico de Andalucía (1961-73), de Manuel Alvar con la colaboración de Gregorio Salvador y Antonio Llorente, que lo documenta en localidades de todas las provincias andaluzas.

(Nota léxica de Marta Torres Martínez)

Anotaciones musicales

Comentario musicológico

Aunque parece ser de los romances de adulterio más difundidos, en la provincia de Córdoba solo hemos encontrado esta versión de Luque en las primeras encuestas.

La organización tonal se ajusta ―como en el caso de la melodía anterior― al modo de do. El comienzo y final en el tercer grado así lo atestiguan. Se desarrolla el conjunto de la melodía en un ámbito de una octava, recorriendo el modo al completo.
La estructura es muy simple. Cuatro incisos que se cantan con dos hemistiquios, más un estribillo interno ―"que con el aletín, que con el aletón"― y la repetición del segundo de aquellos.
A  B   C    D
a  b   e.i.  b
El perfil no se ajusta con claridad a ninguno de los tipos establecidos. En todo caso, se aproxima al tipo II de la clasificación de ETZION & WEICH-SHAHAK (1988). El primer inciso es el más agudo pero el descenso no parece escalonado.
El comienzo es anacrúsico con un ascenso que termina en un salto de cuarta ascendente. El final es masculino en concordancia con la terminación aguda de todos los versos.
Toda la melodía se encuadra en un ritmo binario que hemos trascrito en compás de 2/4.  La homogeneidad de los dos primeros incisos se rompe para dar entrada a las catorce sílabas del estribillo interno en un inciso de dos compases, duración idéntica a los incisos anteriores de hemistiquios octosilábicos. Esta simetría en las duraciones requiere valores más cortos. De ahí la aparición de las semicorcheas que caracterizan la gracia de este estribillo interno.
El estilo de esta melodía es nuevamente narrativo melódico.

(Comentario musicológico de Luis Moreno Moreno)

Partitura
Transcriptor de la partitura

Luis Moreno Moreno

Bibliografía

IGRH: 0234

Otras versiones de "Albaniña"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3899); Alonso Fernández y Cruz Casado (2003: n.º 18); Álvarez Cárcamo (2019: 14.1); Asensio García (2004: pp. 94-95); Atero Burgos (2003: n.º 32); Betancourt, Bonamore y Cohen (1992: n.º 3 de «Romances novelescos»); Cid (1974: n.º 16, 17); Cid (1993: n.º 24); Díaz (2007: F.17); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: p. 16); Fraile Gil (2010: n.º 92); Fraile Gil (2013: n.º 41); Fraile Gil (2016: n.º 47); Majada Neila (1984: n.º 73); Manzano Alonso (2003: pp. 233-242); Marazuela Albornos (1981: pp. 396-397); Martínez Ruiz (1956: n.º 12); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 23); Moreno Moreno (2016: n.º 43); Pimentel García (2020: n.º 149); Piñero Ramírez (1996: n.º 33); Piñero Ramírez (2004: n.º 27); Piñero Ramírez (2013: n.º 23); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: pp. 63-64); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 46); Rico Beltrán (2009: n.º 25); Sánchez Miguel (1984: n.º 17, 18); Schubarth y Santamarina (1987: n.º 39); Suárez López (2009: n.º 227); Tejerizo Robles (2007: n.º 368); Trapero (1985: n.º 78); Trapero (2000a: n.º 31, 32); Trapero (2000b: n.º 21); Trapero (2003: n.º 20, 21); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 40); Trujillo Pacheco (2017: n.º 37); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 65).

Contaminaciones y engarces

Bernal Francés + Albaniña (Trapero, 1985: n.º 8 «Apéndice»); La mujer del pastor + Albaniña (Almoguera Gómez, 1989: pp. 32-34); Santa Irene o santa Elena + Albaniña (Rico Beltrán, 2009: n.º 17).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

ATERO BURGOS, V. y RUIZ FERNÁNDEZ, M.ª J. (2001). Alba, Catalina, Elena y otras adúlteras del romancero tradicional. En: Los trigos ya van en flores. Studia in Honorem Michelle Débax, 41-62. Toulouse:  CNRS-Université de Toulouse-Le Mirail.

DÍAZ ROIG, M. (1986). Estudios y notas sobre el Romancero. México, D. F.:  El Colegio de México (Serie Estudios de lingüística y literatura, 1).

GARCÍA MARTÍN, V. (2019). La memoria de la tradición oral en el siglo XXI: El Romance de Albaniña. En La voz de la memoria, nuevas aproximaciones al estudio de la literatura popular de tradición infantil: V Jornadas Iberoamericanas de Literatura Popular Infantil. Homenaje a Pedro Cerrillo, 799-815. Cuenca: UCLM (Estudios, 116).

GONZÁLEZ, A. (2001). El tesoro del Romancero: la variación. Dos ejemplos de la tradición americana. ALHis, 30, 53-67.

RUIZ GARCÍA, M.ª T. (2005). Recreación del romance de La adúltera en la tradición hispanoamericana. Revista de Literaturas Populares, 5, 62-78.

Transcripción

Mañanita, mañanita,     mañana de San Simón,     
había una señorita     sentadita en su balcón.
Y ha pasado un caballero     y le ha dicho: ―¡Bella flor!
¿Quien pudiera  con usted     estar una nochecita o dos?―
Contestó la picarona:     ―Y aunque sean treinta y dos.
Mi marido está cazando     en los montes de León,
para que no vuelva más,     le echaré  una maldición:
¡Que se le sequen los ojos     y el alma y el corazón!―
Estando en estas razones     su maridito llegó:
―¿De quién es esta mascota*     que en mi percha veo yo?
―Tuya, tuya, maridito,     que mi padre te la dio.
―Viva tu padre cien años,     que mascota tengo yo.

Resumen de "Albaniña"

Una dama está sentada en su balcón cuando se le acerca un soldado o un caballero que le propone relaciones. Ella maldice a su marido, que se encuentra cazando, y acepta los ofrecimientos del galán. Poco después llega el esposo, que le pide que abra la puerta. El marido nota cierta preocupación o rubor en su rostro y sospecha que le es infiel. La dama desmiente la acusación y le explica que su turbación se debe a que ha perdido sus llaves o a que se le ha apagado el velón. Él le ruega que no se preocupe porque trae consigo unas llaves de oro o porque pueden encargar unas nuevas a una platería. A continuación, el marido interroga a la adúltera acerca de algunos objetos extraños que se encuentra en la casa: sombrero, escopeta, caballo, capa, etc. Ella responde que son regalos de sus padres o de su suegro. Finalmente, le pregunta acerca del hombre que duerme en su cama y ella asegura que es el hijo de alguna vecina o su hermano pequeño, pero el marido objeta que los niños no tienen barba. En ocasiones, arroja al amante por el balcón. En otras versiones, ella confiesa su infidelidad y le pide a su esposo que le dé muerte. Este la lleva a casa de sus padres, pero ellos se desentienden del caso. Existen diversos desenlaces: 1) el marido vuelve con su mujer a casa y la asesina; 2) el esposo mata a su mujer, pero muere al poco tiempo, quedándose el amante con la casa; 3) el marido mata a su mujer y al amante de esta.