Del ramo de velas ofrecido a Virgen del Otero y cómo empezó a llover

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0365n

Notas

Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00007A 11)

Transcripción

Ese era un año de la sequía. Un año de la sequía que, claro, pedían agua si había alguna procesión en algún pueblo o que se… algunas misas que había. Se llamaba la Virgen del Otero, y se hacía rogativa y se iba cantando. Se…, se hizo un ramo de velas pa ofrecer a la Virgen, ¿verdad?, y se pedía agua. Fue mucha la sequía y, claro. ¡Ah! y estando… estando cantando, ya…, ya no me acuerdo de tantos cánticos que yo sé y to, ¿cómo me voy a acordar, si ya hace muchos años que no he cantao? Pero muchos, había muchos, muchos, muchos.
 
Y, claro, pues estando ya el señor cura | Calentaba mucho el sol, y todos pidiendo agua, pidiendo agua porque, ya ves, porque los campos se veía, claro. Y…, y…, y claro, cuando, allí afuera, que no se cabía en el centro, ¿verdad? Todos allí cantando, el señor cura, ¿verdad?, predicando allí, debajo de un árbol, explicando y todo eso. Y ya, cuando estábamos cantando y todo, se empenzó a poner así un poco nublao, un poco así como un poco nublao. Y empezamos a cantar, y…, y…, y ya…, ya empenzó a llover algo. Y decíamos:
 
Las praderas ya se agostan
y la yerba no se ve,
la hacienda se morirá
por no tener qué comer.
 
Y, estando así, ya empezó a llover:
 
Virgen santa del Otero,
agua te habíamos pedido,
como es tanto tu poder,
al pronto lo has concedido.
 
Y así, cánticos muchos. De cánticos, yo, no se puede hacer una idea de los que yo sabía, pero que no me acuerdo, porque ya tanto tiempo que no canto cánticos ni nada.