Las informantes indican que se trata de una la jota de Santiago de la Espada que ensayaron recientemente, no aprendida en un contexto tradicional, si bien de forma excepcional hemos decidido incorporarla a nuestro corpus por tratarse de una composición difundida en la tradición oral.

Después de finalizar la segunda estrofa se repite el cuarto verso dos veces seguido del primer y segundo verso de esa misma estrofa: Por aquel ventanillo / me llamaban a mí. / Por aquel ventanillo: / “cuchichí, cuchichí”, / “cuchichí, cuchichí”, / “cuchichí, cuchichí” / por aquel ventanillo / me llamaban a mí.