Velaciones y chamanes

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0407n

Recopiladores

Notas

Gumercindo España Olivares, conocido con el sobrenombre de Sshinda, fue un famoso artesano de juguetes mexicano.

Esta grabación es parte del Legado de José Manuel Pedrosa al Archivo de la Palabra de la Biblioteca Nacional de España.

Aclaraciones léxicas:

armaillo: por armadillo.

Notas léxicas

ahorita: al consultar el NTLLE, comprobamos que el primer diccionario que incluye el lema ahorita —junto con la variante ahoritica— es el de Vicente Salvá, publicado en 1846: “adv. t. d. de ahora. Son provinciales de la Isla de Cuba”. Ya en 1852, Adolfo de Castro amplía la marca geográfica y caracteriza a ahorita como “adv. Úsase en América y en algunos puertos de Andalucía. Diminutivo de ahora”. Es curioso que la RAE incluya esta voz ya bien entrado el siglo XX, en la primera edición del Diccionario Manual e Ilustrado de la Lengua Española (1927) y no lo marca diatópicamente, sino diafásicamente como ‘voz familiar’: “adv. t. fam. Ahora”. Hay que esperar a la edición de 1989 para que se incluya la paráfrasis “Ú. m. en Méjico”, si bien en el DRAE (1992) sigue sin ser marcada —sí aparece como mexicanismo la voz ahoritita—. No obstante, ahorita no se codifica en la última edición del diccionario académico, de 2014, pero sí en el Diccionario de americanismos (2010) de la Asociación de Academias de la Lengua Española, donde se recogen tres acepciones (‘adv. EU, Mx, Gu, Ho, ES, Ni, CR, Pa, Cu, RD, PR, Co, Ve, Ec, Pe, Bo. Dentro de un momento, más tarde’, ‘Cu, RD, PR, Co; EU. p.u. Hace un rato’ y ‘Ve, Ec, Bo. En este momento, ya’), si bien la que nos interesa es la primera. En el Diccionario de mexicanismos (2010) de la Academia Mexicana de la Lengua también se incorpora ahorita: ‘Después, dentro de un lapso indeterminado: Espérame tantito, ahorita vengo’.

(Nota léxica de Marta Torres Martínez)

concha de armaillo (armadillo): en el volumen colectivo sobre la fiesta mexicana, Florescano y Santana (2016: 356) aluden a la concha, “una guitarrita hecha en el caparazón del armadillo”. Según el DRAE (2014), el armadillo se caracteriza como un ‘mamífero del orden de los desdentados, con algunos dientes laterales, con un cuerpo de 30 a 50 cm de longitud protegido por un caparazón formado de placas óseas cubiertas por escamas córneas movibles, de modo que el animal puede arrollarse sobre sí mismo. Todas las especies son propias de América del Sur’.

(Nota léxica de Marta Torres Martínez)

no más: en el Diccionario de americanismos (2010) de la Asociación de Academias de la Lengua Española se recogen cuatro acepciones, aunque nos interesa la primera: ‘loc. adv. Mx, Gu, Ho, ES, Ni, Bo, Py, Ar. Solamente, únicamente’, ‘Gu, Ho, ES. Muy cerca’, ‘Ho, ES, Ni. Inmediatamente, al instante’ y ‘Cu. Ninguna cosa más’.

(Nota léxica de Marta Torres Martínez)

onde: en el Diccionario de americanismos (2010) de la Asociación de Academias de la Lengua Española se incluye como aféresis del adverbio donde y se marca como ‘rural’ tanto en El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, República Dominicana, Colombia y Ecuador.

(Nota léxica de Marta Torres Martínez)

órale: esta interjección posee tres significados —todos documentados en México, y también en El Salvador, Guatemala y Honduras—, según el Diccionario de americanismos (2010) de la Asociación de Academias de la Lengua Española: ‘Expresa acuerdo, entendimiento o aceptación’, ‘Expresa exhortación para hacer algo’ y ‘Expresa asombro o sorpresa’.

(Nota léxica de Marta Torres Martínez)

pos: en el Diccionario de americanismos (2010) de la Asociación de Academias de la Lengua Española se incluye esta conjunción, variante de pues y marcada como mexicanismo y ruralismo.

(Nota léxica de Marta Torres Martínez)

Bibliografía

FLORESCANO, Enrique y Bárbara SANTANA (2016). La fiesta mexicana, tomo I. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.

Estudios

MEDRANO DE LUNA, Gabriel (2013). Los mundos mágicos de Sshinda: la cultura oral y la obra artística de un juguetero popular de Guanajuato. México. Alcalá de Henares: El jardín de la voz.

MEDRANO DE LUNA, Gabriel (2016). Sshinda. El mágico mundo de un juguetero tradicional de Guanajuato. Guanajuato: Universidad de Guanajuato.

Transcripción

Ya ahorita*, los que dicen que son brujos ya no son brujos, porque son…, son de libro. Estudian la magia, que ellos dicen la magia, pero no, no, no. Aquí hubo un señor que dijo que estudiaba la magia y to el tiempo andaba borracho. No más* para eso le sirvió el libro que tenía. San…, ¿cómo se llama el libro? San… | Es un libro de | que hizo un sacerdote… ¡San Cipriano, san Cipriano!, que es el de los poderes en la oscuridad, pero, pos*, ¿quién sabe?

Eh… aquí venía un señor que tocaba…, tocaba una…, una concha de armaillo*, una guitarra sorda. Eh… entonces la daba | andaba en las mentadas velaciones, que había velaciones y…, y lo ocupaban. Pero en la noche, en la noche, cuando estaban tocando, había una…, una de estas, una alabanza. Cuando iban a curar, entonces te ponían en la velación una imagen para que la gente llegara a esa velación, a esa veneración. Pero los que curaban estaban aparte. Entonces por eso hay velaciones buenas y hay velaciones malas. Eh… se dice que la velación mala es cuando llega el…, el demandante, que es el que recibe las ofrendas de la imagen, le pone una vela y un puñao de flores, y entonces le presenta que es otro repto de la im-, imagen. Pero el que va a curar ahí tiene a los enfermos ya acostados, que les va a dar la mentada limpia. Y entonces, a la media noche, cuando se están u-, uniendo las manecillas del reloj, ven el reloj y dicen: “Ya va a ser otro día”. Entonces, los que están tocando, ya saben a qué horas van a curar. Entonces, aquel | para la música de los que están tocando alabanzas, y empiezan otra alabanza que dice: “Santo Dios y santo fuerte, santos inmortal”. Entonces, hacen la pausa y se ven para onde* estaba el santo que estaba en venerao, pero ya no había nada. No más salió una voz de las cortinas que dice:

―Hazle el mal a fulano de tal, ¡órale*!―.

Entonces es como un partido de fútbol o de béisbol: una sola persona grita; no le hacen aprecio; pero, si gritan veinte, ya se oye el grito más grande, ¿no? Así es la curación.

Entonces ya se arriman y…, y a las mujeres les dan una de las velitas que ellas llevaron, le dan a una mujer:

―Ten―.

Pa retirar las imágenes le dice:

―Virgen de Guadalupe,

Virgen de los Dolores,

Virgen fulana de tal―.

Y la mujer, sin saber, agarra la vela y la prende. La ponen en un banco que se llama el banco presente; la ponen todos los que participaron allí; la ponen y sale una señora de las más ancianas de allí y prende la vela y, desde arriba, de alto así, le deja caer la gota de lumbre a todas las velas y prenden. ¡Di tan mal!, porque, ¿cómo es que esa señora, ya vieja, desde arriba le deja caer la gota y la gota prende, o va prendida y prende la que está apagada? Bueno, de allí empiezan a salir | a llamar los espíritus:

―Espíritu de fulano de tal,

espíritu de fulano de tal,

que vengan todos

que voy a curar―.

Entonces ya aquel está acostado allí y lo llaman pa limpiarlo, que es pa limpiarlo. Allí es puro negocio porque ya le cobran la limpia y, en aquel tiempo, hac- | cuando el pueblo se fundó, no fue así. En el cerro, ¡ah, pues yo llevé a Pedrosa a ese cerro! Entonces en ese cerro vivía un chamán. El chamán no es un brujo, es un… curandero, es una persona que conoce las yerbas naturales. Entonces, ese les daba el remedio a la persona que estaba enferma, pero la limpia que les daba | En ese cerro arriba se encuentra una pila así, eh… en una piedra, cuando venía la luna grandota, allí les daba la, la limpia ―una luna grandota que sale de este lado―; le llenaban de agua y él por las manos sorbía el agua, se la tragaba por las manos y le quedaba hume- | húmedas las manos y le daban la limpia. Pero no cobraban ni un centavo por limpiar la gente, por quitarle los malos espíritus. La limpiaban de las manos, de los pies, de todo; las dejaba. Cuando salía el sol en mayo le daban la limpia a los señores pa que no sufrieran cansancio en los pies, en las manos, con la…, con la… potencia del sol les daba la limpia. Ese era el chamán, pero no cobraban. Ahora los curanderos sí cobran y pa nada no sirve eso, no sirve nada su curación.