La mujer del molinero y el cura

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Notas

En la versión cantada se añade “laverín, laverín, len, len” tras los versos impares y “Que retírate de aquí; / que retírate de allí” tras los versos pares; y se vuelve a repetir el verso par tras este añadido, según el siguiente esquema: “—¡Padre cura, mi marido! / Laverín, laverín, len, len. / ¿Dónde metería yo a usted? / Que retírate de aquí;  /  que retírate de allí. / ¿Dónde metería yo a usted?”.

Notas léxicas

fardel: esta voz se recoge en la tradición lexicográfica, según constatamos en el NTLLE, desde el primer diccionario monolingüe: ‘el saco o talega donde se mete alguna cosa, y se aprieta, que va como embutida, como las sacas de lana, que se llevan de España para Italia’ (Tesoro de la lengua castellana o española, 1611, Covarrubias). En un diccionario de nuestros días, el DRAE (2014), encontramos la siguiente definición: ‘saco o talega que llevan regularmente los pobres, pastores y caminantes para las cosas comestibles u otras de su uso’. El DEA (1999) recoge esta acepción (‘saco o talega del pastor o del caminante’), pero también otra general (‘saco o talego’). En el TLHA se recoge esta voz con tres acepciones documentadas en la provincia de Jaén: (i) recipiente de tela para transportar la comida (Sorihuela de Guadalimar, Villacarrillo), (ii) zurrón de lona (Beas de Segura) y (iii) talega o vasija para la sal (Villacarrillo y Santiago de la Espada).

(Notas léxicas de Marta Torres Martínez)

Bibliografía

IGRH: 0461

Otras versiones de "La mujer del molinero y el cura"

Alonso Fernández y Cruz Casado (2003: n.º 25); Álvarez Cárcamo (2019: 21.3); Atero Burgos (2003: n.º 86); Checa Beltrán (2005: n.º 27); Fraile Gil (2013: n.º  54); Fraile Gil (2016: n.º 64); Manzano Alonso (2003: pp. 330-336); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 46); Moreno Moreno (2016: n.º 97-100); Pérez Rivera (2015: n.º 278); Pimentel García (2020: n.º 416); Piñero Ramírez (1996: n.º 83); Piñero Ramírez (2004: n.º 60); Piñero Ramírez (2013: n.º 82); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: p. 110); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 69); Schubarth y Santamarina (1984: n.º 159); Tejerizo Robles (2007: n.º 470); Trujillo Pacheco (2017: n.º 62); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 97); Vázquez León (1993: n.º 9).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

BAUTISTA RODRÍGUEZ, J. (2020). El cuento de Mariquita triqui traca (ATU 1730C*) y el romance de La mujer del molinero y el cura: cultura popular, anticlericalismo y biopolítica. Boletín de Literatura Oral, 10, 87-108.

HERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, A. (2010). Romancero murciano de tradición oral. Entnografía y aplicaciones didácticas. En M. Masera y J. M. Pedrosa Bartolomé (Eds.), El jardín de la Voz: Biblioteca de Literatura Oral y Cultura Popular, 8. Universidad de Alcalá – Insituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM – Centro de Estudios Cervantinos.

MERINO MADRID, A. (2000). Fuentes literarias escritas para dos romances de la tradición oral de los Pedroches. En J. Criado Costa, Crónica de Córdoba y sus pueblos, VI, (pp. 345-355). Córdoba: Diputación Provincial.

REDONDO, A. (1983). De molinos, molineros y molineras: Tradiciones folklóricas y literatura en la España del Siglo de Oro. En Literatura y folklore (pp. 99-115). Universidad de Salamanca.

RÍO CABRERA, J. A. (1989). Líneas convergentes en la cuentística y en el romancero andaluz: los temas anticlericales. En P. M. Piñero Ramírez (Ed.), El Romancero. Tradición y pervivencia a fines del siglo XX: Actas del IV Coloquio Internacional del Romancero (Sevilla - Puerto de Santa María - Cádiz, 23-26 de junio de 1987) (pp. 553-558). Fundación Machado – Universidad de Cádiz.

Transcripción

—¡Padre cura, mi marido!     ¿Dónde metería yo a usted?
—Méteme en este costal.     Tápame con el fardel*.
—¿Qué tiene usted aquí?     /............................./
—Es un trigo con corona      y sombrero cordobés.
 

Resumen de "La mujer del molinero y el cura"

Un fraile quiere cortejar a la mujer del molinero. Esta se lo cuenta al marido, que le aconseja que se deje querer siempre que le traiga comida. Cierto día, el padre se presenta en el molino con un pollo rebozado en azúcar y miel. Mientras están cenando, toca el molinero a la puerta. El cura le pide a la mujer que lo oculte en un costal y lo arrime a la pared. Cuando marido y mujer se disponen a comer, este repara en el saco. Aunque ella asegura que es trigo, el molinero se acerca para comprobar el contenido y descubre el sombrero o la corona del cura. Como castigo, el marido lo unce al molino para que haga el trabajo de su mula, que está coja. Al día siguiente, la mujer del molinero acude a misa y le propone al cura que vuelva a visitarla. Él la maldice y asegura que nunca más será engañado por una mujer.