Las señas del esposo

Audio

Informantes

Recopiladores

Notas

En esta versión se repite dos veces cada hemistiquio, añadiendo al final de los hemistiquios pares la expresión “y olé”.

Bibliografía

IGRH: 0113

Otras versiones de "Las señas del esposo"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3907); Alcalá Ortiz (2006: p. 124); Alonso Fernández y Cruz Casado (2003: n.º 7); Álvarez Cárcamo (2019: 7.2, 7.3, 7.4, 7.5, 7.6); Asensio García (2004: pp. 103-104); Atero Burgos (2003: n.º 40); Barrios Manzano y Jiménez Rodrigo (2002-2003: n.º 103); Benítez Sánchez (2000: pp. 258-259); Betancourt, Bonamore y Cohen (1992: n.º 2 de «Romances novelescos»); Checa Beltrán (2005: n.º 14); Díaz (1980: n.º 22); Díaz (2007: E.4, E.5); Esteve Faubel (1998: pp. 1100-1101); Fraile Gil (2010: n.º 47-50); Fraile Gil (2013: n.º 17-19); Fraile Gil (2016: n.º 25-26); Gil Muñoz (2010: n.º 5); Heredia Menchero (2017: n.º 985, 986); Hernández Fernández (2010: n.º 2-4); Higueras Martínez y Aguilar González (2000: pp. 151-152); Majada Neila (1984: n.º 72); Manzano Alonso (2003: pp. 144-163); Marazuela Albornos (1981: n.º 162, 181); Martínez Ruiz (1956: n.º 7); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 12-14); Moreno Moreno (2016: n.º 54-56); Nieves Martín (2010: n.º 499); Pérez Rivera (2015: n.º 243-245); Pimentel García (2020: n.º 136); Piñero Ramírez (1996: n.º 39); Piñero Ramírez (2004: n.º 35); Piñero Ramírez (2013: n.º 40); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: p. 57-58); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 27); Rico Beltrán (2009: n.º 36); Romero López (1995: n.º 18); Sánchez Miguel (1984: n.º 13); Schubarth y Santamarina (1987: n.º 34); Schubarth y Santamarina (1984: n.º 55); Sevilla (1921: n.º 91); Suárez López (2009: n.º 233, 234); Tejerizo Robles (2007: n.º 390); Tomé Fernández (2009: pp. 229, 316); Trapero (1985: n.º 68-75); Trapero (2000a: n.º 23); Trapero (2000b: n.º 14); Trapero (2003: n.º 8-10); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 24, 25); Trujillo Pacheco (2017: n.º 16, 17); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 76); Vázquez León (1993: n.º 1.1; 1.2).

Contaminaciones y engarces

Las señas del esposo + Bernal Francés + Aparición de la enamorada muerta (Valenciano López de Andújar, 1994: n.º 66); Las señas del esposo + Princesa peregrina (Trapero, 1985: n.º 76).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

ARMISTEAD, S. G. (1976). The Portuguese Romanceiro in its European Context. En J. B. Purcell, S. G. Armistead, E. Mayone Dias y J. E. March, Portuguese and Brazilian Oral Tradition in Verse Form / As Tradições Orais Portuguesas e Brasileiras em Verso (pp. 178-200). Los Ángeles: University of Southern California.

AROVICH DE BOGADO, V. H. (1987). Romance de la vuelta del marido: dos versiones recogidas en Resistencia (Prov. De Chaco – Argentina). Incipit, 7, 161-164.

BRONZINI, G. B. (1958). Las señas del marido e La prova (con versioni inedite dell’Italia centro-meridionale). Cultura Neolatina, 17(2-3), 217-247.

DÍAZ ROIG, M. (1977). Palabra y contexto en la recreación del romancero tradicional. Nueva Revista de Filología Hispánica, 26, 460-467.

DÍAZ ROIG, M. (1979). Sobre una estructura narrativa minoritaria y sus consecuencias diacrónicas: el caso del romance de las señas del esposo. En D. Catalán, S. G. Armistead y A. Sánchez Romeralo (Eds.), El romancero hoy: Poética. 2o Coloquio Internacional sobre Romancero (pp. 121-131). University of California.

DÍAZ ROIG, M. (1986). Notas sobre otros romances. En Estudios y notas sobre el Romancero (pp. 209-223). México D.F.: El Colegio de México.

FALCÃO, J. A. (1980). Fragmento Transtagano do Romance da Linda Infanta. Diário do Minho Fragmento Transtagano do Romance da Linda Infanta, 61, 5-6.

JACKSON, K. D. (1979). Ballad Fragments in the Portuguese Folklore of Sri Lanka. En A. Sánchez Romeraldo, D. Catalán y S. G. Armistead (Eds.), El Romancero hoy: Nuevas fronteras. 2º Coloquio internacional, Universidad de California, Davis (pp. 135-143). Madrid: Cátedra-Seminario Menéndez Pidal-University of California.

KIORIDIS, I. (2012). El retorno del marido en el romancero y en las tragoúdia tradicionales griegas. Boletín de Literatura Oral, 2, 55-70.

MACCURDY, R. R. (1947). Un romance tradicional recogido en Luisiana: Las señas del marido. Revista Hispánica Moderna, 13, 164-166.

MARTÍN DURÁN, A. M. (2018). El romance odiseico de Las señas del esposo: el viaje plurisecular de una balada medieval por la geografía panhispánica. En P. Bellomi, C. Castro Filho y E. Sartor (Eds.), Desplazamientos de la tradición clásica en las culturas hispánicas. Universidade de Coimbra. 

ORDUNA, G. (1983). Una versión del romance de Las señas del esposo en Buenos Aires. Incipit, 3, 197-200.

REBÉS MOLINA, S. (2007). "Gira els ulls envers la mar": El mar a les balades. Caramella. Revista de Música i Cultura Popular, 17, 52-56.

ROMERO, S. (1977). Estudos sobre a Poesia Popular do Brasil. Petrópolis: Vozes-Governho do Estado de Sergipe-Campanha de Defesa do Folclore Brasileiro.

SLEEMAN, M. G. (1981). Medieval Hair Tokens. Forum for Modern Language Studies, 17(4), 322-336. https://doi.org/10.1093/fmls/XVII.4.322

SORIANO LÁZARO, E. (1982). Romance de Tradición oral recogido en Mezquita de Loscos (Teruel): Las señas del marido. Kalathos: Revista del Seminario de Arqueología y Etnología Turolense, 2, 151-156.

Transcripción

Estando yo en mi portal     bordando paños de seda,

vide venir a un soldado     por alta Sierra Morena.

Y le estuve preguntando     que si venía de la guerra:

―Sí, señora, de allí vengo.     ¿Tiene usted alguien que la duela?

―Tengo yo allí a mi marido,     siete años lleva en guerra.

Siete años he esperado     y otros siete esperaré.

Si a los siete no ha venido,     monjita me meteré.

―¿Y a esos cuatro hijos que tiene     a dónde los meterá?

―El uno le meto fraile,     el otro le pongo a leer,

otro le doy a mis padres     para que se sirvan de él.

La más pequeña de tiempo,     con ella me quedaré

para que me friegue y lave     y me guise de comer.

―Por las señas que usted ha dado     su marido muerto es,

y en el testamento puso     que me case con usted.

—No lo quedrá Dios del cielo     ni el bendito San José,

que los de mi sangre sean     se casen más de una vez.

―Vuelve los ojos, Paloma,     si me quieres conocer,

que si tu marido he sido,     tu marido vuelvo a ser,

que me has guardado la honra     como la primer mujer.

Resumen de "Las señas del esposo"

Una mujer, que en algunas ocasiones es una coronela que se encuentra en la puerta del cuartel; en otras, una bordadora que está en su taller; y en otras, una señora que está bordando asomada al balcón de su casa, ve aparecer a un soldado. Le pregunta si ha visto a su esposo, que lleva siete años en la guerra. El soldado le pide que le dé sus señas y ella accede. La descripción del esposo varía en función de las versiones, aunque suele ser alto, rubio y aragonés, y llevar consigo alguna prenda que su esposa le bordó en seda. A partir de aquí, el marido decide poner a prueba la fidelidad de su mujer. En la mayoría de versiones, el caballero le confiesa que su marido ha muerto en batalla y que en su testamento dejó expreso su deseo de que contrajera matrimonio con él. La esposa se niega, asegurándole que esperará a su cónyuge otros siete años y después ingresará en un convento. El soldado le interroga sobre el futuro de sus hijos, y ella responde que uno será fraile o estudioso; otro, servirá a sus padres, etc. Finalmente, el marido, halagado por la firmeza de su esposa, le revela su verdadera identidad. En otras versiones, el caballero le pregunta a su mujer qué daría por volver a ver a su marido. Ella le ofrece, una a una, todas sus posesiones. Finalmente, el soldado declara que solo la quiere a ella, pero la esposa lo rechaza porque le debe fidelidad a su marido. Este le revela su verdadera identidad y marchan hacia su castillo donde se ponen al día de todo lo que les ha ocurrido durante el tiempo que no han estado juntos.