Conflictos de conciencia en la guerrilla cubana

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0489r

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Notas

Aclaraciones léxicas:

deligente: así en el archivo sonoro.

Bibliografía

IGRH: 0210

Otras versiones de "Conflictos de conciencia en la guerrilla cubana"

Alonso Fernández et alii (2017: n.º 2); Atero Burgos (2003: n.º 132); Barrios Manzano y Jiménez Rodrigo (2002-2003: n.º 125); Checa Beltrán (2005: n.º 27); Cid (1974: n.º 32); Díaz (2007: F.38); Heredia Menchero (2017: n.º 596); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 265); Moreno Moreno (2016: n.º 15); Pimentel García (2020: n.º 517); Piñero Ramírez (1996: n.º 11); Piñero Ramírez (2004: n.º 9); Piñero Ramírez (2013: n.º 55); Tejerizo Robles (2007: n.º 451).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Iban seis soldados nuestros     con su sargento y su medallón
y l´han salido al encuentro     los insurrectos, ¡ay, qué dolor!
Y el cabecilla les dice así:     —Tos de rodillas, vais a morir—
Pero un soldado, cuando lo oyó,     dijo: —¡Ay, mi madre del corazón!—
Y el cabecilla insurrecto,     que oyó el lamento del militar,
les dice a los suyos: —¡Quietos,     muchachos, quietos! No hay que tirar—.
Y el cabecilla s´aproximó     a aquel soldado que suspiró.
Le dice: —¿Chico, dónde eres tú?     —Soy de mi pueblo, Calatayud.
—El nombre y el de tu padre     y el de tu madre quiero saber.
—Mi madre es Antonia Sánchez     y el de mi padre yo no lo sé.
No tengo padre, puedo decir;     dejó a mi madre, también a mí.
Yo era pequeño, de corta edad,     por eso ignoro dónde estará.
—Levanta, chico, levanta ya,     que soy tu padre y te iba a matar.
—La muerte fiera cerca la vi,     muerto estuviera si no es por ti—.
Y el chico muy deligente*     como un cohete se levantó
abrazándose a su padre      que en mucho rato no lo soltó.
—Tus compañeros vengan acá      que quiero darles la libertad
y tú, hijo mío del corazón,     pasas conmigo a la insurrección.
—No consientas, padre mío;     que yo a tus filas no puedo ir,
que está mi madre en España     y no tiene a nadie, na más que a mí.
—Si lo ganáis es para ir;      pa ver a mi madre no puedo ir.
Si lo perdéis, mucho peor,      muere mi madre sin verla yo.
—Yo te doy la razón,     con tus amigos puedes marchar.
Toma estos doscientos pesos     y se los mandas a tu mamá.
—¡Y qué contenta se va a poner     cuando le escriba y le haga saber
que en la manigua está mi papá     y que le manda esta cantidad—.
Y al despedirse lloran los dos,     se dan la mano y el corazón.
El hijo tira pa su escuadrón     y el padre queda en la insurrección. [Com. 1 y 2]

[Com.1: La primera parte a dos pesetas, la relación entera a diez reales].
[Com. 2: Gente que venía pidiendo y traían folletos con la | cachucho ese y lo vendían. Cantaban la copla y después, pues lo vendían. Por eso la anécdota de: “La primera parte, seis reales, la relación entera a dos pesetas” o no sé cuánto].

Resumen de "Conflictos de conciencia en la guerrilla cubana"

Un grupo de soldados españoles que luchan en la guerra de Cuba son apresados por unos insurrectos. Cuando estos están dispuestos a fusilar a los españoles, uno de ellos nombra a su madre. El jefe de los cabecillas ordena suspender el tiroteo. Le pregunta al muchacho por sus señas y descubre que es su hijo, a quien abandonó de niño. Le pide que permanezca en su bando, pero el muchacho se niega porque quiere ver a su madre. El cabecilla salva a todos los soldados y le entrega una cantidad de dinero a su hijo para que se la haga llegar a su antigua amante. El soldado se despide feliz al pensar en lo contenta que esta se va a pone cuando conozca el afortunado lance.