La serrana de la Vera

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Informantes

Notas

La informante lo titula La serrana de la Hoya y comenta que se lo enseñó su madre cuando era pequeña.

Ha vivido veintidós años en Alcoba y cinco en Madrid. Ahora ha vuelto a Alcoba con su marido.

Neutraliza /l/ y /r/ en posición implosiva a favor de /r/.

Bibliografía

IGRH: 0233

Publicado en Anaya Flores (1986: pp. 180-181).

Otras versiones de "La serrana de la Vera"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3866); Álvarez Cárcamo (2019: 15.2); Atero Burgos (2003: n.º 14); Cid (1974: n.º 12, 13); Cid (1993: n.º 17); Díaz (2007: D.7); Fraile Gil (2010: n.º 101); Fraile Gil (2016: n.º 53); Majada Neila (1984: n.º 74); Manzano Alonso (2003: pp. 393); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 47); Nieves Martín (2010: n.º 506); Pimentel García (2020: n.º 107); Piñero Ramírez (1996: n.º 15); Sánchez Miguel (1984: n.º 24); Suárez López (2009: n.º 223); Trapero (1985: n.º 41-49); Trapero (2000a: n.º 13); Trapero (2000b: n.º 10); Trapero (2003: n.º 5); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 17); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 47).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

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Transcripción

En la Garganta la Hoya,     legua y media de Plasencia,
habitaba una serrana      alta, rubia y sandunguera.
Cuando tiene gana de agua,      se bajaba a la ribera;
cuando tiene gana de hambre,     se sube a las altas peñas.
Vido venir a un serrano     con una carga de leña;
le ha agarrado de la mano,     y a la cueva se le lleva.
No le lleva por caminos     ni tampoco por vereas,
que le lleva por el monte,     por donde nadie(n) lo vea.
Dispusieron de cenar     una grandísima cena
de conejos y perdices    y tórtolas halagüeñas.
—Bebe, bebe, serranillo,      agua de la calavera,
que puede ser que algún día     de la tuya también beba.—
Dispusieron de acostarse,     le mandó a cerrar la puerta;
y el serrano como estuto     se la dejó medio abierta.
Ya que la sintió dormida,     se marchó para la puerta
y ha andado legua y media     sin rodear la cabeza.
Ya que se ha sentido sola,     que estaba sola en la cueva,
pegaba unos berreíos      que hacía temblar la tierra.
Ha puesto un canto en su honda     que pesaba arroba y media,
con el aire que llevaba     le ha erribado la montera.
—Vuelve, vuelve, serranillo,     vuélvete a por la montera,
que es de paño buen[o] y fino,     y es lástima que se pierda.
—Si se pierde, que se pierda,     yo no me vuelvo a por ella;
que mi madre me hará otra,     y si no me estoy sin ella.
—Tu padre será el caballo,     tu madre será la yegua
y tú serás el potrillo     que relinches por la sierra.

Resumen de "La serrana de la Vera"

Una serrana vive recluida en el monte. Cierto día, se encuentra con un leñador que viene de cortar leña o con un pastor o vaquero, o un cazador, y lo conduce hacia su cueva. En algunas versiones, el campesino observa que el camino está sembrado de cruces y calaveras; ella le asegura que son los cadáveres de las personas que ha matado. Una vez en la cueva, dependiendo de la versión, el muchacho pregunta por las calaveras que adornan su guarida o la serrana le ordena encender una lumbre con huesos humanos y le prepara una suculenta cena, a la vez que le sirve vino en una calavera. Una vez han cenado, la serrana prepara la cama y le pide al muchacho que cierre la puerta. Él, temiéndose lo peor, decide dejarla entreabierta. Cuando la serrana se queda dormida, aprovecha para huir, pero ella descubre el ardid y lo persigue con una honda, donde carga una pesada piedra que alcanza la montera del campesino. La serrana le aconseja que regrese a por ella, pero él prefiere seguir su camino. Ella lo maldice. Cuando llega al pueblo, la delata y las fuerzas de seguridad se internan en la sierra para darle muerte. En algunas versiones, la arrestan, mientras que en otras la asesinan o ella consigue acabar con la vida de todos los hombres que se echan a la sierra con la intención de matarla. En otras versiones, el muchacho emborracha a la serrana, que se queda dormida. Huye, pero ella lo descubre y consigue darle alcance, matándolo en el acto.