Audio
Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
0538r
Categoría:
Colección:
Colección de Jerónimo Anaya Flores
Informantes
Recopiladores
Notas
La informante lo titula En la provincia Valencia un matrimonio vivía e informa de que se cantaba mientras se jugaba al corro.
Bibliografía
Publicado en Anaya Flores (1986: pp. 95-97; música p. 167) y Anaya Fernández y Anaya Flores (1999: pp. 56-58; música p. 183; origen y peculiaridades p. 211).
Otras versiones de "La novia de Pedro Carreño"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
En la provincia Valencia un matrimonio vivía;
y eran ricos y hacendosos, y una hija que tenían.
De esta joven tenía un novio llamado Pedro Carreño,
En la cual María [¿de?] l'amaba por ser un chico tan bueno.
Y a los padres de María Pedro no les hizo gracia;
la prepararon la boda con un sobrino de casa.
María dice a sus padres: ―Fíjese lo que van a hacer;
si no me caso con Pedro, con nadie me casaré.―
Sus padres nunca creyeron las ideas de su hija;
la prepararon la boda (y) al pasar muy pocos días.
Y el vinticinco de abril la concertaron la boda,
y a otro día muy temprano ya estaba la gente toda.
La novia se confesó, luego se viste de gala,
y al ver entrar a su primo cayó al suelo desmayada.
La levantaron del suelo; luego ella que volvió en sí,
ella le dijo a la gente: ―Voy un momento al jardín.
Voy a bajar al jardín― ella le dijo a la gente.
Y tirándose en el pozo allí se encontró la muerte.
Ya les parece que tarda; todos al jardín bajaron,
y al verla dentro del pozo (y) atónitos se quedaron.
Dieron parte a la justicia y al punto se presentó,
y al verla dentro del pozo todos lloran de dolor.
Ya la sacaron del pozo y la suben para casa,
y en el bolsillo la encuentran una tristísima carta:
“Dios me perdone mi falta, mis padres y demás gente;
por no casarme a disgusto (y) he preferido la muerte”.
Pedro que estaba escuchando llora y gime como un niño,
en ver que tenía la culpa de aquel horrible suicidio.
Pedro Carreño a su novia la ha mandado hacer la caja
con la tapa de cristal, toda de seda bordada.
Lleva encima un letrero que dice: “¡Pobre María,
en paz descanse su alma, que ha muerto por culpa mía!”.
Las amigas de María una corona la regalan
de las flores más hermosas que gastan las valencianas.