El criado y la señorita

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0546r

Informantes

Recopiladores

Notas

Aclaraciones léxicas:
trasladanza: así en el achivo sonoro.

Agradecemos la valiosa ayuda de Fuensanta Aranda Gómez, quien nos puso en contacto con los informantes para la realización de esta entrevista.

Notas léxicas

presillo: en el TLHA se recoge esta voz, definida como ‘vulg. Presidio’ y localizada en Cabra y Priego de Córdoba.

(Nota léxica de Marta Torres Martínez)

Bibliografía

IGRH: 0000

Otras versiones de "El criado y la señorita"

Alcalá Ortiz (2003: pp. 1086-1088); Alguacil González (2012: pp. 70-72); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 10); Atero Burgos (2003: n.º 157); Heredia Menchero (2017: n.º 1026); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 240); Moreno Moreno (2016: n.º 140); Pimentel García (2020: n.º 548).

Contaminaciones y engarces

El criado y la señorita + Agustinita y Redondo (Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 241).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Doña Teodora le dice     a su esposo don Fidel:
—Parece que mira mucho     el gañán a la Isabel—.
Don Fidel contesta al punto:     —Me parece una comedia.
Yo sé que Pedro la quiere,     pero más lo quiere ella.
Y es verdad que nuestro mozo     es un chico muy formal
¿Y qué tenemos con eso     si no tiene capital?
El dinero es una herencia     que sale de la ambición
y el querer es muy distinto,     que sale del corazón—.
Para evitar este lío     voy a cortar por lo sano,
haremos la trasladanza*     y el cuento se ha terminado.
A las doce de la noche,     Isabel en la ventana
platicando con su novio     amargamente lloraba:
—Toma este pañuelo blanco,     que lo he bordado pa ti.
Para ti, adorado Pedro,      que no te olvides de mí.
—Toma tú este retrato     porque ayer me retraté.
—Por muy lejos que te vayas     recuerdos de ti tendré—.
Llorando quedó la joven,     llorando se fue el gañán,
llorando quedó la niña;     malita se fue a acostar.
—¡Ay, mamá, qué mala estoy!—      la pobre joven decía:
—Pero sin ver a mi Pedro     se aumentan mis agonías.
Si mi Pedro se enterara     lo malita que me he puesto,
pronto soltaría la yunta     y se vendría corriendo.
¡Ay, mamá, escribid una carta!,     ¡escribidla, por favor!
Hacer morir una hija     por la maldita ambición.
—No me da tanto coraje     que me llevan los demonios
sabiendo que nuestra hija     tiene pa todos los novios.
Dame el tintero y la pluma,     la carta la escribo yo.
Eso lo hago por ti,     no me des más el tostón—.
Cuando Pedro oyó la voz,     que era la del mayoral,
como un niño echó a correr,     como un niño echó a llorar.
Como un niño echó a llorar,     como un niño echó a correr
y le dice el mayoral:     —Toma el dinero pa´l tren—.
A la entrada de aquel pueblo,     se encontró al enterraor
con el pico y con la pala,     que venía del panteón.
—¿Cómo has tenido valor     de enterrar a mi adorada,
sabiendo que la Isabel     era tu primita hermana?
¿Por qué no la desentierras,     que aquí nadie no ha de ver?
¿Por qué no la desentierras     a mi adorada Isabel?
—Desenterrarla no puedo,     eso sería una locura.
Me echarían a presillo*      si abriera la sepultura.
—Te voy a pedir un favor,     me lo vas a conceder:
dime dónde está la tumba     de mi adorada Isabel—.
Al llegar allí a la tumba     se quedó muerto y sin habla
porque de ella vio salir     una palomita blanca.
—No te asustes, tú, mi Pedro.     No te asustes, mi adorado,
que pa mañana a las diez     ya estarás aquí a mi lado.
 

Resumen de "El criado y la señorita"

Una señorita se enamora de un muchacho pobre, pero los padres se oponen a su relación, consiguiendo que destinen al muchacho fuera de la ciudad. Ella enferma de amor y su padre, compadecido, le escribe una carta al muchacho para que regrese. Sin embargo, cuando vuelve, ya es demasiado tarde y la muchacha está muerta. Acude al cementerio y la amada, transformada en paloma blanca, le entrega una carta para que la haga llegar a sus padres. En ella les recrimina su interés por el dinero. En algunas versiones, el muchacho muere.