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Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
Agradecemos la valiosa ayuda de Fuensanta Aranda Gómez, quien nos puso en contacto con los informantes para la realización de esta entrevista.
Bibliografía
IGRH: 0000
Otras versiones de "La niña perdida"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
Al alcalde de este pueblo y también a la autoridad
les pedimos que nos dejen el tiempo de replicar,
y al público le rogamos que escuchen con atención
para que vean el milagro que ha ocurrido en Aragón.
Una mañana temprano, (y) un hortelano salió
(y) a trabajar a sus fincas y en la carretera vio
(y) una niña muy bonita y a poco a poco se acerca
y l´ha cogido en sus brazos y se la lleva a su huerta.
Y su mujer le decía: —¡Ay, qué niña tan bonita!
—¿Dónde te la has encontrado? —Llorando estaba solita—.
Le pregunta la señora que dónde estaban sus padres
y la niña era pequeña, que no sabía contestarle.
Y su mujer le decía: —¿Qué te parece, Miguel?
La llevamos con nosotros y la educaremos bien—.
Ya la llevan al colegio, ya la ponen a estudiar,
y la niña era tan lista que cada día sabe más.
Esta reliquia llevaba (y) el día que la ha encontrado,
solo por ser de sus padres ellos no se la quitaron.
Le pregunta la señora: —¿Qué carrera quieres, Marta?—
y la niña le contesta: —Yo quiero ser practicanta—.
Carrera de practicanta esta mozuela tomó
y en el hospital de Oviedo al poco tiempo ingresó.
Veintitrés años tenía cuando al hospital se fue
/……………………….…/ /……………………….…/
Y en la sala san Antonio fue a curar a una señora
que de un accidente grave había llegado hacía horas.
Y para hacerle la cura todos los días iba Marta,
y le pregunta: —Señora, cuénteme lo que le pasa—.
Y volviendo la cabeza le dice medio llorando:
—(Y) Una hija que perdí fue hoy hace veinte años—.
Y Marta se fue a su casa diciendo “Virgen del Carmen,
yo quiero que me reveles si esta mujer es mi madre”.
Y a otra mañana temprano, apenas que fue de día,
de pensar fuera su madre, ya ni de noche dormía.
—¿Cómo se encuentra, señora?— le dice medio llorando,
y la señora le dice: —A ver ese escapulario—.
Le enseña el escapulario y dice: —¡Virgen del Carmen!
¿quién te ha traído a este sitio para curar a tu madre?—
Se abrazaron dando gritos. —Hija de mi corazón,
(……………………….…) ya te tengo aquí a mi vera,
ya se me ha quitado todo. Vámonos a nuestra tierra—.
—Y los que me recogieron, con ellos quiero llevarlos,
les tengo mucho cariño por hasta aquí me ha criado.