El quintado + La aparición de la enamorada muerta

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Recopiladores

Notas

Repite los vs. 5, 12, 15, 16 y 20.

Se produce confusión de /r/, /l/  en posición implosiva, aspiración de -s, ceceo y, en ocasiones, seseo.

La canción se recogió en Madrid, donde estaba hospitalizada la informante.

Sobre ésta y otras canciones manifiesta: "Nos juntamos en rueda, nos juntamos así en pelaeros de maíz, en panizos, y nos poníamos a…, a hacer un corro, así como estamos ahora aquí, y nos echábamos las…, las…, las… el maíz, las panochas, en la falda,  y nos poníamos a cantar El carcelero me ronda, La molinera, todas…, todas estas que… ǀ Y cuando cantábamos en el campo, pues a… Los cortijeros…, Los cortijeros, Los merceores… ǀ A la parva, nos poníamos también a la trilla, a trillar, y nos poníamos a la… ǀ Cuando éramos niñas, pues cantábamos a la rueda, la rueda de Matarí, lerí, lerile, En el fondo del mar están las llaves, to eso…, luego también…, pues… ésa, ¿cómo se llama?,  la del… Jardinera, tú que entrastes en el jardín del amor, de las flores que regastes dime cuála es la mejor".

Bibliografía

IGRH: 0176+0168

Otras versiones de "El quintado"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3849); Alonso Fernández y Cruz Casado (2003: n.º 9 y 10); Álvarez Cárcamo (2019: 7.7); Asensio García (2004: p. 104); Atero Burgos (2003: n.º 24); Barrios Manzano y Jiménez Rodrigo (2002-2003: n.º 106); Benítez Sánchez (2000: p. 219); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 174-178); Fraile Gil (2013: n.º 20); Fraile Gil (2016: n.º 27); Gil Muñoz (2010: n.º 39); Heredia Menchero (2017: n.º 995); Hernández Fernández (2010: n.º 6); Higueras Martínez y Aguilar González (2000: p. 152); Jaén Castaño (2018: n.º 547-548); Manzano Alonso (2003: pp. 213-221); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 16); Moreno Moreno (2016: n.º 23-28); Pimentel García (2020: n.º 130); Piñero Ramírez (1996: n.º 25); Piñero Ramírez (2004: n.º 19); Piñero Ramírez (2013: n.º 20); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: pp. 49-51); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 32); Rico Beltrán (2009: n.º 21); Suárez López (2009: n.º 226); Tejerizo Robles (2007: n.º 382-383); Tomé Fernández (2009: p. 235); Trapero (2000a: n.º 24); Trapero (2003: n.º 13); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 26); Trujillo Pacheco (2017: n.º 18, 19); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 57); Vázquez León (1993: n.º 13).

Contaminaciones y engarces

El quintado + Aparición de la enamorada muerta (Álvarez Cárcamo, 2019: 9.5; CLO, 0148r, 0292r, 0293r, 0570r, 0601r, 0686r, 0998r, 1061r, 1085r, 1145r, 1435r, 1531r; Díaz, 2007: F.13; Esteve Faubel, 1998: pp. 1098-1099; Fraile Gil, 2013: n.º 22; Hernández Fernández, 2010: n.º 7; Jaén Castaño, 2018: n.º 549; Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 17; Moreno Moreno, 2016: 27.b-d, 28; Piñero Ramírez, 2004: n.º 20; Piñero Ramírez, 2013: n.º 21; Rico Beltrán, 2009: n.º 22; Schubarth y Santamarina, 1987: n.º 24a; Trapero, 1985: n.º 85; Trapero, 2000a: n.º 25; Trapero, 2000b: n.º 70; Trapero, 2003: n.º 14; Trapero, León Felipe y Monroy Caballero, 2016: n.º 27; Trujillo Pacheco, 2017: n.º 21; Valenciano López de Andújar, 1994: n.º 58.b, 57.b); El quintado + Aparición de la enamorada muerta + Muerte de la novia (Trapero, León Felipe y Monroy Caballero, 2016: n.º 28); El quintado + ¿Dónde vas, Alfonso XII? (Schubarth y Santamarina, 1987: n.º 24c).

Otras versiones de "La aparición de la enamorada muerta"

Alonso Fernández y Cruz Casado (2003: n.º 10); Atero Burgos (2003: n.º 23); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 22-28); Fraile Gil (2010: n.º 57-58); Hernández Fernández (2010: n.º 6); Jaén Castaño (2018: n.º 549); Manzano Alonso (2003: p. 289); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 16); Pimentel García (2020: n.º 119); Piñero Ramírez (1996: n.º 24); Piñero Ramírez (2004: n.º 8); Piñero Ramírez (2013: n.º 18); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 31); Sánchez Miguel (1984: n.º 12); Trapero (2000a: n.º 24); Trapero (2003: n.º 22); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 44); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 58). 

Contaminaciones y engarces

¿Dónde vas, Alfonso XII? + Aparición de la enamorada muerta (Piñero Ramírez, 2013: n.º 19); El quintado + Aparición de la enamorada muerta (Álvarez Cárcamo, 2019: 9.5; CLO, 0148r, 0292r, 0293r, 0570r, 0601r, 0686r, 0998r, 1061r, 1085r, 1145r, 1435r, 1531r; Díaz, 2007: F.13; Esteve Faubel, 1998: pp. 1098-1099; Fraile Gil, 2013: n.º 22; Hernández Fernández, 2010: n.º 7; Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 17; Moreno Moreno, 2016: 27.b-d, 28; Piñero Ramírez, 2004: n.º 20; Piñero Ramírez, 2013: n.º 21; Rico Beltrán, 2009: n.º 22; Schubarth y Santamarina, 1987: n.º 24a; Trapero, 1985: n.º 85; Trapero, 2000a: n.º 25; Trapero, 2000b: n.º 70; Trapero, 2003: n.º 14; Trapero, León Felipe y Monroy Caballero, 2016: n.º 27; Trujillo Pacheco, 2017: n.º 21; Valenciano López de Andújar, 1994: n.º 58.b, 57.b)El quintado + Aparición de la enamorada muerta + Muerte de la novia (Trapero, León Felipe y Monroy Caballero, 2016: n.º 28); Infanta preñada + Infanta parida + El quintado + Aparición de la enamorada muerta (CLO, 1092r); Las señas del esposo + Bernal Francés + Aparición de la enamorada muerta (Valenciano López de Andújar, 1994: n.º 66).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

GONZÁLEZ, A. (1994). La aparición y El quintado. Renovación y conservación a través del cruce. En D. Catalán, J. A. Cid Martínez y A. Valenciano (Coords.), De Balada y Lírica, 1. 3er Coloquio Internacional sobre el Romancero, vol. 1 (pp. 345-357). Madrid: Fundación Ramón Menéndez Pidal – Universidad Complutense de Madrid.

BOTTA, P. (1995). El romance del Palmero e Inés de Castro. En J. S. Paredes Núñez (Coord.), Medioevo y literatura, I-IV. Actas del V Congreso de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval, 1 (pp. 379-399). Universidad de Granada.

CHICOTE, G. (1986). El romance del Palmero: Cinco siglos de supervivencia a través de fijaciones textuales. Incipit, 6, 49-69.

DÍAZ ROIG, M. (1977). Lo maravilloso y lo extraordinario en el romancero tradicional. En Destindes literarios (pp. 46-63). México D.F.: El Colegio de México, "Jornadas 82".

MORLEY, S. G. (1922). El romance del Palmero. Revista de Filología Española, 9, 298-310.

PETERSEN, S. H. (1972). Cambios estructurales en el romancero tradicional. En D. Catalán y S. G. Armistead, (Eds.), El Romancero en la tradición oral moderna: 1er Coloquio Internacional (pp. 167-179). Madrid: CSMP – Rectorado de la universidad de Madrid.

VÁZQUEZ RECIO, N. (2000). Una «yerva enconada»: Sobre el concepto de motivo en el Romancero tradicional. Universidad de Cádiz.

Transcripción

—Soldadito, soldadito,     (....................................)
¿dónde vas tan serio?     (....................................)
¿Es que te marea el mar      o el humo de la caldera?
—No me mareo del mar,      ni el humo de la caldera,
que el día que me esposaron     dieron cuenta de mi prenda.
—Márchate tú, soldadito,      márchate tú con tu prenda,
que sin un soldado menos     también se hace la guerra.—
Ya ha dado tres pasitos     y un pelegrino se encuentra:
—¿Dónde vas tú, soldadito,      si tu Elvira ya está muerta?
—Si está muerta o esté viva,     (y) a verla tengo de ir.—
Y ha dado tres pasitos     y una sombra negra vi;
contra más me retiraba,     más se acercaba pa mí.
—No te asustes, sordadito,      no te asustes tú de mí,
que soy tu querida Elvira,      que me vengo a despedir.
—Si eres mi querida Elvira,      echa los brazos a mí.
—Brazos con que te abrazaba      ya a la tierra se los di;
labios con que te besaba     ya a la tierra se los di;
ojos con que te miraba      los cerré y no los volví a abrir.
—Cásate tú soldadito,      cásate y no estés así;
la primer hija que tengas      ponle Elvira como a mí.
—No me caso, no me caso,     ni tampoco estoy así,
que me meteré a fraire,      (y) a fraire en San Agustín.

Resumen de "El quintado"

Un muchacho recién casado es reclamado para quintas. En las versiones más extensas, los soldados se detienen a merendar o a comer en el campo. Mientras que todos se divierten, el joven quinto se muestra apenado. Un superior le interroga acerca de la causa de su aflicción. Él le confiesa que no puede soportar la ausencia de su esposa. Ante la insistencia del superior, le enseña un retrato de ella. En las versiones más extendidas, el superior queda deslumbrado por su belleza y le concede la licencia; en otras, el muchacho le ofrece a cambio de su libertad una cadena que le había entregado su mujer. Cuando el soldado vuelve a casa o a casa de su suegra, le pide a su esposa que le abra la puerta. En un principio, esta se niega, pues no reconoce al marido. En algunas versiones le pide que le muestre la cadena para cerciorarse de su identidad, pero él le explica el caso; en otras, el quinto se disfraza de peregrino y llega pidiendo limosna. Todos los desenlaces citados concluyen con el feliz reencuentro de los amantes.

Resumen de "La aparición de la enamorada muerta"

Un soldado que vuelve de la guerra se encuentra en el camino con la sombra de su enamorada muerta, que en algunas ocasiones toma la forma de mujer peregrina. Le pregunta si ha visto a su amada, pero ella le responde que ya ha fallecido. En algunas versiones, le refiere los pormenores del entierro: material de fabricación del ataúd, mortaja, etc. Acto seguido, le revela su verdadera identidad. Él se niega a creerla y le pide que le hable o que se acerque, pero ella le explica que es imposible porque su cuerpo ha desaparecido bajo tierra. El desenlace difiere: en ciertas versiones, la difunta le aconseja que se case con una muchacha de Valladolid. En algunas versiones, le pide que, si tiene alguna hija, le ponga su nombre y que cuide de que ningún hombre la engañe. En otras, él le promete vender su caballo para pagar misas en su honor, pero ella rechaza la propuesta.