Los cigarrones de oro

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0586r

Informantes

Recopiladores

Notas

Aclaraciones léxicas:

simenteras: así en el archivo sonoro.

Agradecemos la valiosa ayuda de Fuensanta Aranda Gómez, quien nos puso en contacto con los informantes para la realización de esta entrevista.

Bibliografía

IGRH: 0000

Otras versiones de "Los cigarrones de oro"

Alonso Fernández et alii (2017: n.º 74); Alcalá Ortiz (2003: n.º 4040); Atero Burgos (2003: n.º 320); Checa Beltrán (2005: n.º 54); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1995: n.º 54); Moreno Moreno (2016: n.º 209); Pimentel García (2020: n.º 910).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

La Virgen de las Mercedes,     la patrona de Alcalá,
le pido me dé su gracia     para poder explicar
este gran milagro     que hizo por amor
esta gran señora     con un labrador.
Un día en el mes de junio,     cuando el mes iba a mediado,
estaban los labradores     contentos con el sembrado
porque en aquel año     Dios había querido
que las simenteras*     hubieran crecido.
Un día en el mes de julio     vieron que el sol se tapó
y un nublo de cigarrones     a los sembrados cayó.
Y los labradores     decían: “¡Dios mío,
que estos cigarrones     nos dejan perdíos!”.
Entonces un labrador     llorando a gritos decía:
—Señora de las Mercedes,     ampáranos, madre mía,
porque tú bien sabes     que cuando es tu día
siempre voy a verte     con mucha alegría.
Si quisieras, madre mía,     estos bichos retirar,
tres cigarrones de oro     de fijo te he de llevar—.
Y en aquel momento     quedó el sol tapado
y los cigarrones,     todos se han marchado.
Entonces los labradores     recorrieron los sembrados
y ven que los cigarrones     a las siembras no han tocado.
Y en aquel momento,     lleno de alegría,
se marchó a Granada     a una platería.
Compró sus tres cigarrones     y a Consolación llegó
y se los puso a la Virgen     y le dijo con amor:
—Toma, madre mía,     lo que te ganaste
y te doy las gracias,     que nos remediaste—.
Y siempre que iba a Alcalá     y a Consolación llegaba,
(y) en el altar de la Virgen      una salve le rezaba.
Y a sus hijos queridos     siempre les encarga
que a esa gran señora     nunca la olvidaran.
Es una señora     que no tiene igual
y a su santo reino     nos ha de llevar.

[Com.: ¡Viva la Virgen de las Mercedes!]

Resumen de "Los cigarrones de oro"

Unos labradores descubren con estupefacción que el sol se nubla. Se trata de una gran plaga de cigarrones que acude a comerse el sembrado. Un labrador desesperado pide a la Virgen de las Mercedes que retire la plaga, prometiéndole a cambio unos cigarrones de oro. La Virgen obra el milagro y el campesino acude a Alcalá la Real, municipio del que esta virgen es patrona, para llevarle la ofrenda.