El mozo arriero y los siete ladrones

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0642r

Recopiladores

Notas

Se repiten todos los hemistiquios.

Aclaraciones léxicas

lantero: por delantero.

Bibliografía

IGRH: 0134

Versión publicada en Anaya Flores (2016: pp. 150-151).

 

Otras versiones de "El mozo arriero y los siete ladrones"

Álvarez Cárcamo (2019: 23.2); Atero Burgos (2003: n.º 113); Díaz (2007: D.11); Fraile Gil (2016: n.º 90); Manzano Alonso (2003: pp. 379-380); Pérez Rivera (2015: n.º 258-260); Pimentel García (2020: n.º 431); Piñero Ramírez (1996: n.º 109); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: pp. 96-97); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 91); Salazar (1999: n.º 36); Schubarth y Santamarina (1984: n.º 356); Suárez López (2009: n.º 245); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 119).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

PEDROSA BARTOLOMÉ, J. M. (2016). La guerra de los bandoleros contra los arrieros, o el romancero de bandidos: entre la noticia y el mito. Artifara: Revista de Lenguas y Literaturas Ibéricas y Latinoamericanas, 16, 89-113. https://doi.org/10.13135/1594-378X/1379

Transcripción

Por la sierra’ e Cataluña     viene bajando un arriero
con siete machos cargados     y ocho con el delantero,
nueve se pueden llamar     con el de la silla’ e freno.
Al revolver una esquina,     se para el macho’ lantero*.
—Arre, macho, mala maña,     que no llevamos dinero.
—Por dinero no se apure,     por dinero no haya miedo,
que tengo yo más doblones     que estrellas hay en el cielo—.
Al revolver otra esquina,     salen siete bandoleros:
—¿Dónde camina, el amigo,      dónde camina, el arriero?
—Camino para la venta     a llevar un pliego que llevo—.
Ya llegaron a la venta.     —Echa vino, tabernero—.
El primer vaso de vino     se le alargan al arriero.
—Gracias, gracias, buen amigo,     que yo veneno no bebo—.
Sacaron siete sus sables,     sacado el suyo el arriero.
De los siete mató a cinco     y los otros dos huyeron.
—Cinco realitos diarios,     mientras que viva el arriero.

Resumen de "El mozo arriero y los siete ladrones"

Un mozo arriero se encamina hacia la Mancha lujosamente vestido. Va acompañado de un buen número de mulas y porta una gran cantidad de dinero. En mitad del camino, le salen al encuentro siete bandoleros o soldados, que dicen no tener dinero. El mozo les asegura que no deben preocuparse porque él lleva de sobra. Más adelante, se paran en una venta y los ladrones le ofrecen el primer vaso de vino. El arriero lo rechaza porque está convencido de que es veneno. En ese momento, los mozos sacan sus sables o puñales. El caminante hace lo mismo y, como es buen luchador, asesina a cinco de ellos, mientras que los otros dos huyen despavoridos. La ventera, que en algunas versiones es la mujer de uno de los ladrones, comienza a pedir auxilio. Se presenta la autoridad, que prende a la ventera por haber intentado envenenar al mozo, mientras que deja libre a este. En  algunas versiones, el arriero escribe una carta al rey contándole lo sucedido; este se enorgullece de su valiente acción, ordena que lo liberen del calabozo y le concede una renta vitalicia. A veces, también le concede una renta a la ventera, que ha prevenido al mozo de la existencia del veneno. En otras versiones, el mozo arriero se encuentra con siete franceses sin dinero. En la venta, el mozo trata de brindar por el rey de España, pero los franceses prefieren hacerlo por el monarca galo. Desenvainan sus sables y el español mata a cinco de sus contrincantes. Escribe una carta al rey contándole los hechos. Este se alegra de que haya matado a los franceses