Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
En esta versión, se repiten los versos 4, 12, 16, 20 y 24.
Bibliografía
IGRH: 5056
Versión publicada en Anaya Fernández y Anaya Flores (1999: pp. 130-131; música p. 196; procedencia y peculiaridades p. 214).
Otras versiones de "La enfermera y el militar"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
Siendo yo enfermera de la caridad,
curaba un herido grave, militar.
Una noche sola que lo fui a curar
me pidió el herido un beso y na más.
Como me lo pidió con tanta ansiedad,
que dárselo tuve por la caridad.
—Dámelo, enfermera, y me curaré;
dámelo, enfermera, y me pondré bien—.
Cuando se puso bien yo le supliqué
que a nadie dijera que yo lo besé,
que tuviera suerte y felicidad
y que se portara como un militar.
Al año siguiente tuve carta de él,
que le habían hecho teniente coronel.
Yo cogí la carta, pronto la rompí,
porque me decía: “Tú eres para mí”.
Una noche a solas, sospechosa yo,
vino la superiora, vino y me llamó.
Al verlo, lloré: —Mire, madre, yo
me caí al suelo, y él me recogió.
—Levántate, prenda, levántate, amor,
que a las doce en punto marcharemos los dos;
que tengo una casa toda prepará,
con tos los produtos de un militar.