La tortilla del teniente

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0697r

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Notas

En esta versión, se repite el inicio de los segundos hemistiquios de los versos pares, a saber: "a comprar un par" en el verso 2, "roncando quedó" en el verso 4, "ha sacao los cas" en el veso 6, "Patrona, no pa" en el verso 8, "se me han hecho una" en el verso 10, "fríeme ese par" en el verso 12, "los huevos se me han" en el verso 14, "por tres meses a" en el verso 16 y "por los huevos del" en el verso 18.

Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00004A 09).

Título indicado en las anotaciones de campo: "El ranchero y los huevos".

Muchos de los temas de esta entrevista fueron también transcritos en el Catálogo Folclórico de la provincia de Valladolid.

Bibliografía

IGRH: 0763

Otras versiones de "La tortilla del teniente"

Atero Burgos (2003: n.º 99); Díaz (2007: D.15); Fraile Gil (2016: n.º 85); Pimentel García (2020: n.º 417); Piñero Ramírez (1996: n.º 96); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: p. 117); Tomé Fernández (2009: p. 248):

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Les vengo a explicar a ustedes     las tragedias de un ranchero.
La otra tarde fue a la plaza     a comprar un par de huevos.
Se los metió en el bolsillo     sin hacer aprecio de ellos
y, al recostar sobre un banco,     roncando quedó durmiendo.
Se levanta el militar     llenito de confusiones
y, a echar la mano al bolsillo,     (y) ha sacao los cascarones.
La patrona que le oía     que gimía y suspiraba:
―¿Qué le pasa al militar?     ―Patrona, no pasa nada.
Que los huevos que compré     la otra tarde a una chiquilla,
sin aceite y sin sartén     se me han hecho una tortilla.
¿Cómo lo haré yo, Dios mío,     para mi teniente luego,
cuando diga: “Periquito,     fríeme ese par de huevos”?
Y yo le contestaré,     un poquito acelerado:    
“Perdone usted, mi teniente,     los huevos se me han cascado”.
―Para que seas más listo     y tengas mejor cuidado,
ahora vas a ir al cuartel     por tres meses arrestado―.
Coge la pluma en la mano     y el tintero entre los dientes.
Todos son a preguntarme     por los huevos del teniente.

Resumen de "La tortilla del teniente"

Un militar acude a la plaza para comprar un par de huevos para la cena de su superior. Se los mete en el bolsillo y se recuesta sobre un banco o un árbol, quedando dormido al momento. Cuando despierta, descubre con estupefacción que los huevos están rotos. Comienza a lamentarse y la patrona le pregunta por el motivo de su desasosiego. El muchacho responde que ha hecho una tortilla sin aceite ni sartén. Se presenta ante el teniente, que se interesa por los huevos. El ranchero le contesta que se le han cascado o le muestra las cáscaras. El teniene lo arresta para que tenga más cuidado la próxima vez o le entrega dinero por lo humorístico de la situación.