Tenemos un ángel Custodio

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0709r

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Notas

En la versión cantada, se repiten los dos últimos versos de la primera, cuarta y útlima estrofa.

Agradecemos la valiosa ayuda de Fuensanta Aranda Gómez, quien nos puso en contacto con los informantes para la realización de esta entrevista.

Bibliografía

Otras versiones de "Tenemos un ángel Custodio"

Pimentel García (2020: n.º 930).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Tenemos un ángel Custodio     y en lo alto de aquel prado
hizo un milagro potente     con un chiquillo guardado.
La madre agradecida     (y) una novena mandó,
se la ofreció en su era,     mucha gente se juntó.
Por donde quiera que iba     no lo dejaban andar
y unos le tientan la ropa     y otros lo querían besar.
Unos lo obsequian con dulces     y otros le daban dinero;
y Custodio los obsequiaba     con ponerlo sano y bueno.
Bendito sea, Custodio,     ¡qué médico celestial!,
que cura a los enfermos     con un papel de fumar.
Con un papel de fumar     que no tiene eucaristía
y se lo toman con agua     y sienten la mejoría.
 
 
[Com.: Es que es de verdad. Con papeles de fumar, con papeles de esos de papel, con eso es con lo que  él se lo daba a la gente pa que se | se lo tomaban y con eso hacían…]

Resumen de "Tenemos un ángel Custodio"

El santo Custodio cura a un niño. La madre organiza una novena en agradecimiento, a la que acude mucha gente. El pueblo lo aclama por donde quiera que va porque es capaz de curar con papel de fumar.