Chasco gracioso del pasiego

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0730r

Informantes

Recopiladores

Notas

La informante indica que esta canción, cuyo título es El pasiego, la aprendió de su abuela.

Aclaraciones léxicas:

Alillón: se refiere a Ayllón, pueblo de la provincia de Segovia.

Bibliografía

Otras versiones de "Chasco gracioso del pasiego"

Pimentel García (2020: n.º 938).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Escuchar y estar atentos     lo que voy a referir
lo que le pasó a un pasiego     allá en tierras de Madrid.
Este pasiego se hallaba     casado y con su mujer;
ella era buena moza     y de lindo parecer.
Es mujer bonita,     de fruto temprano;
no todas las uvas     se las coma el amo.
Este pasiego cargó,     marchó para quince días
y en el camino encontró     quien su género le compre,
conque sube hacia Alillón*.     ………………………
La mujer que aquella noche     a su marido no espera,
otro [¿ala?] le acompaña,     su lado y su cabecera.
A las doce en punto     a su casa llega;
llama a su mujer,     dice que le abriera.
—Tu marido llama,     ¿qué haremos, querida?
—Estate dentro del cuarto,     sin que nadie lo notara;
y cuando yo diga     que el diablo está en casa,
sales tú del cuarto     sin reparar nada—.
Por fin, a medio vestir,     salió a abrirle a su marido;
(………………………..)     (………………………..)     
le ayudó a meter la carga     y él se pasó para dentro
a arreglar los animales.     (………………………..)
Y ella mientras decía:     —El diablo está en casa—.
Y él salió del cuarto     sin reparar nada.
Se pusieron a cenar     y después de haber cenado
le decía a su mujer:     —Te contaré un caso,
digno de contar.     (………………………..)
El pasiego le decía:      —Así pudo haber pasado,
pero qué sé yo si a mí     tú me la hubieras pegado—.
Es mujer bonita     de fruto temprano;
no todas las uvas     se las coma el amo.

Resumen de "Chasco gracioso del pasiego"

Un pasiego está casado con una bella joven. El marido emprende un viaje de varios días con la finalidad de vender su género. Aprovechando su ausencia, la mujer se ve con su amante en casa. El marido vuelve antes de lo esperado, por lo que la joven y su amante se ven obligados a urdir un plan para no ser descubiertos. El plan consiste en que el joven salga corriendo de la habitación cuando ella grite que el diablo ha entrado en casa. Todo se desarrolla según lo previsto. Cuando el matrimonio se sienta a la mesa, el marido le pregunta si le ha sido fiel.