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Otras versiones de "Dos hermanas violadas y asesinadas"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
Las dos hermanas asesinadas
En la provincia de Burgos, tierra de amor y grandeza,
ha ocurrido este suceso que al oírlo causa pena.
Un padre con sus dos hijas salió de un pueblo cercano
a vender un par de vacas a la feria de Sedano.
Eran las seis de la tarde cuando el padre hizo su venta,
y llamando a sus dos hijas les dice de esta manera:
—Vosotras os vais a casa antes que la noche venga,
y le deis a vuestra madre estas treinta mil pesetas—.
Mas al salir de la feria estas dos pobres hermanas,
ellas no se han dado cuenta de que iban vigiladas.
Cuando cerca de su casa ya las chicas se encontraban,
un coche de atracadores sobre ellas se lanzaba.
Se paró el auto enseguida y tres hombres disfrazados
las atan muy fuertemente y las cogen entre sus brazos.
Las meten dentro del coche y sin reparar en nada
estos hombre criminales de las chicas abusaban.
—¡Por Dios, tener compasión! —estas jóvenes decían—;
vamos a perder la honra y nos quitaréis la vida—.
Pero aquellos asesinos, sin escuchar sus palabras,
cogen dos enormes cuchillos, las cosen a puñaladas.
Con las treinta mil pesetas muy contentos se alejaron
y allí dejaron sus cuerpos en el monte abandonados.
Veamos aquellos padres locos y desconsolados,
buscando sus pobres hijas como unos desesperados.
Pasaron siete semanas; la Divina Providencia
quiso que este horrible crimen un día se descubriera.
A la salida de Burgos, estando en una taberna
los criminales bebiendo, con una gran borrachera.
Entre ellos muy contentos, decían de esta manera:
—Quién tuviera hoy la dicha de otras treinta mil pesetas;
encontrar a otras dos chicas tan hermosas como aquellas,
que hace ya varias semanas tan feliz y enhorabuena—.
El tabernero al oír esto al momento se dio cuenta;
salió a la calle ligero en busca de una pareja.
Al momento los detienen y a la prisión se los llevaron
para pagar su delito aquellos seres malvados.
Aquí termina este crimen de estas dos pobres hermanas;
que Dios las tenga en su gloria por nacer tan desgraciadas.
