El confesor de su madre

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0788r

Informantes

Notas

Archivo sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00001 15).

Título indicado en las anotaciones de campo: "Una encantadora joven".

Muchos de los temas de esta entrevista fueron también transcritos en el Catálogo Folclórico de la provincia de Valladolid.

Bibliografía

Otras versiones de "El confesor de su madre"

Alguacil González (2012: pp. 76-78); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 54); Atero Burgos (2003: n.º 265); Benítez Sánchez (1999: p. 309); Benítez Sánchez (2000: p. 287); Checa Beltrán (2005: n.º 43); Díaz (2007: F.31); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1995: n.º 2); Esteve Faubel (1998: pp. 1147-1149); Majada Neila (1984: n.º 94); Manzano Alonso (2003: pp. 498-501); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 212); Moreno Moreno (2016: n.º 189); Pimentel García (2020: n.º 604); Suárez López (2009: n.º 250); Tejerizo Robles (2007, n.º 448, 449).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Una encantadora joven     sostenía relación
con un mozo postinero     que adoraba con pasión.
Al conseguir sus favores,     viendo que encinta quedó,
trataron de casamiento,     pero aquel infame huyó.
Ella muy apurada     por esto se quedó,
llorando desconsolada     porque la honra perdió;
y la pobre decía:     —¡Qué triste porvenir!
¿Qué dirá de mí la gente?     ¡Yo de vergüenza voy a morir!—.
Al cabo de poco tiempo,     luz a un niño hermoso dio,
que, cogiéndolo en sus brazos,     a un monte se lo llevó.
Lo ha dejado en un barranco,     envuelto en pobre pañal,
ocultando su deshonra     esta madre criminal.
Pero, al siguiente día,     un pastor que pasó
por aquellas cercanías     a un niño llorar oyó.
Al irlo a dar auxilio,     emocionado vio
que era un recién nacido;     para su casa se lo llevó.
Lo ponen en la parroquia,     lleno de gozo los dos,
bautizando al pobre niño     que en sus brazos puso Dios.
El niño llegó a ser mozo     y los padres con dulzura
le dicen si estudiar quiere     para carrera de cura.
Le dieron el estudio,     logrando su intención,
y, al cumplir veintidós años,     llegó a ser cura en la población.
Al cabo de poco tiempo,     en la iglesia penetró
tristemente una señora     y al confesor se acercó;
se arrodilló en el momento     y el padre la preguntó:
—Dígame usted sus pecados     para que la absolva yo.
—Padre, tengo una pena,     pues hice yo un gran mal,
y mi conciencia me dice     que he sido una criminal.
Hace veintidós años,     un hijo abandoné;
no sé si es vivo o es muerto,     sobre un barranco yo lo dejé—.
Quedó el padre trastornado,     sin aliento y sin color;
al oír lo confesado,    creyó morir de dolor.
—Usted debe ser mi madre,     por lo que me explica usted.
Quiso Dios que yo encontrara     la madre que me dio el ser.
—Hijo de mis entrañas,     hijo del corazón,
por ocultar mi deshonra     hice yo tan mala acción.
—Madre, yo la perdono,     porque comprendo yo
que la culpa no fue suya,     sino del hombre que la perdió.

Resumen de "El confesor de su madre"

Una joven mantiene relaciones con un muchacho del que queda embarazada. Este se desentiende de ella, así que la muchacha, apurada, decide abandonar al niño en medio del campo. Allí lo encuentra un pastor, que se lo lleva a su casa. Su esposa y él deciden criarlo. El niño crece y se hace cura. A su parroquia acude un día una apurada señora para confesar el crimen que cometió hace varios años. Ambos se reconocen. El hijo la perdona porque comprende que la culpa fue del hombre que la deshonró.