Delgadina

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Informantes

Recopiladores

Notas

En esta versión, se repiten los versos 2, 5, 7, 13, 15, 17 y 19.

La informante indica que aprendió estas canciones “porque, cuando yo era chica, mi madre se iba al campo, y si me dejaba una peseta para comprar comida, venía un tío de coplas y yo compraba las coplas, y no compraba la comida. Y así nos lo pasábamos. Y mi madre, que iba al campo, me llevaba a las quinterías con ella, y yo aprendía los cantares".

Bibliografía

IGRH: 0075

Versión publicada en Anaya Flores (2016: pp. 275-276).

Otras versiones de "Delgadina"

Almoguera Gómez (1989: pp. 34-36); Alonso Fernández y Cruz Casado (2003: n.º 21); Álvarez Cárcamo (2019: 12.1); Atero Burgos (2003: n.º 29); Barrios Manzano y Jiménez Rodrigo (2002-2003: n.º 102); Benítez Sánchez (1999: pp. 274-276); Benítez Sánchez (2000: pp. 228-231); Cid (1974: n.º 10, 11); Díaz (1980: n.º 3); Díaz (2007: F.1); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 78-79); Fraile Gil (2010: n.º 79-81); Fraile Gil (2013: n.º 36); Fraile Gil (2016: n.º 41); Gil Muñoz (2010: n.º 7, 8); Gómez Garrido (2012: n.º 13); Hernández Fernández (2010: n.º 11); Jaén Castaño (2018: n.º 555); Manzano Alonso (2003: pp. 202-212); Marazuela Albornos (1981: pp. 397-399); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 28); Moreno Moreno (2016: n.º 33-36); Pimentel García (2020: n.º 176); Piñero Ramírez (1996: n.º 30); Piñero Ramírez (2004: n.º 23); Piñero Ramírez (2013: n.º 26); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: pp. 54-55); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 57); Sánchez Miguel (1984: n.º 22); Schubarth y Santamarina (1987: n.º 36); Suárez López (2009: n.º 229); Tejerizo Robles (2007: n.º 370-371); Trapero (1985: n.º 60-64); Trapero (2000a: n.º 27); Trapero (2000b: n.º 18); Trapero (2003: n.º 16); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 32); Trujillo Pacheco (2017: n.º 32); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 70); Vázquez León (1993: n.º 7).

Contaminaciones y engarces

Delgadina + Caballero burlado (Trapero, 2000b: n.º 7. 11); Delgadina + Santa Catalina (Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 31; Trapero, León Felipe y Monroy Caballero, 2016: n.º 34); Delgadina + Silvana (Piñero Ramírez, 2004: n.º 24); Delgadina + Tamar (Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 29, 30; Piñero Ramírez, 2013: n.º 30); Infanta preñada + Delgadina (Trapero, 2003: n.º 17; Trapero, León Felipe y Monroy Caballero, 2016: n.º 33); Infanta preñada + Infanta parida + Delgadina (Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 7); La flor del agua + Delgadina (Manzano Alonso, 2003: p. 253); La infantina + Caballero burlado + Don Bueso + Delgadina (Trapero, 1985: n.º  39); La mala hierba + Delgadina (Piñero Ramírez, 2013: n.º 27); Santa Catalina + Delgadina (Trapero, 1985: n.º 67); Silvana + Delgadina (Trapero, 1985: n.º 66).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

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Transcripción

Un padre tenía tres hijas     y las tres como la plata,
y la más chiquirritina     Delgadina se llamaba.
Un día estando en la mesa     su padre la remiraba:    
—Padre, ¿qué me miras tanto,     qué me miras a la cara?
—Que antes que llegue la noche     ya tienes que estar casada.
—No lo quiera Dios del cielo     ni la Virgen soberana,
que ahora tenga yo que ser     madrastra de mis hermanas.
—Correr, criados, correr     y a Delgadina encerrarla
en un cuarto muy oscuro     que tenga cuatro ventanas,
y de comer le daremos     una sardina salada
y de beber le daremos     un vaso de hiel amarga—.
A eso de los ocho días     le abrieron una ventana
y vio venir a su hermana     que por el palacio andaba.
—Hermana, si eres mi hermana,     por Dios, una poca de agua,
que es más de sed que de hambre     que el corazón se me abrasa.
—Pásate de ahí, Delgadina,     pásate de ahí, perra mala,
que si padre lo supiera     la cabeza nos cortaba—.
Ya se pasó Delgadina,     muy triste y desconsolada,
con lágrimas en los ojos,     que su aposento regaba.
A eso de los ocho días     le abrieron otra ventana
y vio venir a su padre     que por el palacio andaba.
—Padre, si es usted mi padre,     por Dios, una poca de agua,
que es más de sed que de hambre     que el corazón se me abrasa.
—Yo, hija, sí te la doy,     si me cumples la palabra.
—Yo padre, sí te la cumplo     por una poquita de agua.
—Correr, criados, correr     y a Delgadina soltarla,
unos con jarros de oro     y otros con jarros de plata—.
Y el primero que llegó,     la Virgen le amortajaba
y su esposo san José     le estaba haciendo la caja.

Resumen de "Delgadina"

Un padre pretende a la menor de sus tres hijas. Cuando ella lo rechaza, el padre la encierra en un cuarto oscuro de su castillo y la castiga con una dieta muy salada. Al cabo de algunos días, le abren dos o tres ventanas y Delgadina se asoma a ellas para pedir agua consecutivamente a sus hermanas y a su madre (en ocasiones también aparece un hermano), quienes desatienden los ruegos. En algunas versiones, se lamentan de no poder ayudarla, pues de hacerlo, el rey los mataría, mientras que en otras los familiares la insultan por haber desatado las pasiones del padre o por no haber accedido a sus ruegos. En ocasiones, la madre le explica que no puede ayudarla porque el rey le ha propinado una brutal paliza y le ha roto una pierna o una muñeca. Finalmente, Delgadina logra contactar con su padre, al que promete su amor a cambio de que la socorra. El rey envía a los criados con agua para la hija, con la promesa de recompensar a quien cumpla primero con el encargo y cortarle la cabeza al que acuda el último. Cuando llegan al cuarto de Delgadina, esta ya ha muerto y en su habitación se produce una visión milagrosa (normalmente, la Virgen, algún santo o los ángeles llevándose su alma, amortajándola y poniéndole una corona, o una fuente de la que brota agua cristalina). En algunas versiones, el padre es torturado por unos demonios que lo arrastran hacia el infierno. En versiones menos extendidas, mueren todos, y mientras que las almas de Delgadina y sus hermanos, que han tratado de ayudarla, son transportadas al cielo por los ángeles, la madre celosa es atacada por víboras y el padre es arrastrado al infierno. Algunas veces el padre se niega a ayudar a Delgadina.