[Francisco]: ―El Cristo de los Avisos es una imagen que... | Por lo que se ve, en su época tiene mucha devoción, sigue teniéndola, desde luego. Y parece ser que por aquella zona pasaba un viva la vie, un señorito de Antequera que se encapricha en una, en una monja de un convento de Antequera. Y su paso era por allí. Vaya, te lo estoy contando a grandes res-, rasgos. Este Santisteban, que era el..., el gigolo de aquella época pues se encapricha en la monja y va a visitarla a menudo, ¿no? Se entera, parece ser, la, la familia y mandan a un..., un señor... un..., un... | por dinero, de que | para que lo mate. 

[Cristina]: ―Un tipo de sicario.

[Francisco]: ―Un sicario de aquel- | una de las noches que va a visitar a la monja al convento, se tiene que tirar por esa zona, porque estamos hablando de santa Clara, Belén… bueno, aquí hay conventos por toa esta zona ¿no? Escucha una voz que al pasar por allí le dice:

―Santisteban, cuidao, que te están esperando porque lo que estás haciendo, se ha enterao la familia.

Él mira, va | date cuenta que aquella zona es una zona... que no hay viviendas como ahora lo conocemos ni mucho menos. Simplemente la hornacina con el Cristo, pero no va a nadie y entiende de que es que como está también mosqueao porque vaya que le hagan algo, que... | pues que eso lo escuchó en su subconsciente, pero que no existía, ¿no? Él, de alguna forma aquello lo deja, o abandona un poco por miedo, por susto, pero de nuevo recoge otra vez la hacienda de visitar a la monja y..., y vuelve a escuchar eso, otra vez. Y por tercera vez, por tres veces, volvió a escucharlo, no quiso hacer caso y en una de las visitas, en la calle fresca, que es una de los aledaños, recibe una puñalá y lo matan. Él había estao escuchando y había, le habían avisao de lo que le iba a pasar, el Cristo. Esa es la leyenda del Cristo, a grandes rasgos, del Cristo de los Avisos. Después se le atribuyen muchos, muchas, muchos milagros donde es verdad que la gente escucha, recibe: "Cuidao que...".