El Dolmen de Menga

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0823n

Informantes

Recopiladores

Laura Moreno Gámez

Institución: Universidad de Jaén (España)
Responsable del grupo investigador: David Mañero Lozano

Notas

El informante cecea.

Transcripción

El dolmen de Menga hay varias teorías, hay varias teorías, porque… | pero la que más | la teoría más grande parece ser que había en la, en la peste del seten-, del, de 1679, una…, una mujer de los tractos más inferiores de la sociedad… de, de lo que diríamos ahora que están en exclusión social, pues. Una etnia que… parecía que era gitana. Tenía la peste, estaba lepro-, tenía la peste o leprosa, no se sabe bien exactamente lo que era; y esta mujer encontró refugio allí. Se curó de…, se curó de aquella enfermedad, pero claro, se le quedó, se le quedó los estigmas, se le quedó la cara deformada. Parece ser que era le-, lepra lo que tenía. Y entonces, ella era Menga, se le llamaba Menga, o sea, esa mujer era conocida como Menga, como Menga, entonces la cueva de Menga, la cueva de Menga, la cueva de Menga porque estaba allí aquella mujer, aquella mujer. Y, y, y entonces parece ser que se quedó el nombre por eso; porque allí estuvo viviendo durante muchísimos años una mujer con lepra, no se acercaba nadie.

Estaba, aquello estaba como… | Aparte la Iglesia, el dolmen antiguamente no era un dolmen, era un, era un, un templo druida. Donde se hacían, donde se hacían invocaciones a satanás… | De hecho la Iglesia, en el primer ortostato que hay a la izquierda, ha | hizo unos grabados en aquella época de cruces, cruciformes como para…, para…, para tener lugar como para…, para… digámoslo, quitarle toda la maldad y hacerlo como, como un templo sagrado. Y por eso se grabó aquellas cruces y to, que todavía están y se le pueden ver. Y el nombre de Menga yo creo que, que, | el nombre de Menga yo creo que en la, la, la historia más real que hay es esa, la de la mujer de la lepra, que se ha ido pasando sobre generaciones y generaciones, que allí existía una leprosa y, y de hecho murió allí. Y por eso se llama el, el Dolmen de Menga.