Audio
Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
0836r
Informantes
Recopiladores
Notas
Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00002 18).
Título indicado en las anotaciones de campo: "Diego Montes".
Muchos de los temas de esta entrevista fueron también transcritos en el Catálogo Folclórico de la provincia de Valladolid.
Bibliografía
Otras versiones de "Diego Montes"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
(Y) es Diego Montes un valiente bandolero,
de roca tiene el pecho y el aspecto fiero.
(Y) Diego Montes (y) es tan solo un niño
porque toda su bravura la venció un cariño.
Por las cuevas y por los barrancos (y) habitaba Diego Montes, que a mí me aprisionó.
Sorprendida, fui por su cuadrilla, pero al verle ante mis ojos, prendado se quedó.
El terror de las carreteras y cortijos siempre fue por toda Andalucía
y, en cualquier punto o lugar, se iba a presentar, por eso el pueblo así decía:
—(Y) el Diego Montes es un bandido duro y fuerte
que no ha tenido miedo ni a la misma muerte.
(Y) el Diego Montes pues es tan solo un niño
del que toda su bravura la venció un cariño—.
La otra tarde, (y) en un cortijo rico ha entrado Diego Montes con ganas de robar,
pero solo encontró a un pobre niño que los ricos cortijeros dejaron por guardián.
Y, besando al niño, le dice: —Tranquilo puedes estar, pues nada voy a hacerte;
que me marcho sin robar, que no quiero abusar de quien no puede defenderse—.
Que Diego Montes, aunque sea bandolero,
no es tan cobarde, ni tan bravo ni tan fiero,
que Diego Montes (y) es tan solo un niño,
pero no robó la casa, que la guarda un niño.
Y a tu reja viene a adorarte (y) el bandido más famoso que en la sierra pisó,
pero, al ver tu carita de cielo, más linda que una azucena, prendado se quedó.
—Yo no traigo ningún retrato, yo no quiero más caudal, ni brillantes ni oro,
que solo he venido aquí para robarte a ti, que tú eres para mí un tesoro—.
Que Diego Montes, aunque sea bandolero,
no es tan cobarde, ni es tan bravo ni tan fiero,
que Diego Montes (y) es tan solo un niño,
porque toda su bravura la venció un cariño.