El Pernales

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0881r

Informantes

Notas

Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00003 15).

Título indicado en las anotaciones de campo: "El Pernales".

Muchos de los temas de esta entrevista fueron también transcritos en el Catálogo Folclórico de la provincia de Valladolid.

Con respecto a las canciones, la informante declara que se solía reunir en Rueda con otros músicos para cantar jotas, sirviéndose de panderetas, guitarras, bandurrias y violines, mientras que un grupo de chicas bailaba. Ella solía cantar y tocar la pandereta.

Bibliografía

Otras versiones de "El Pernales"

Alonso Fernández et alii (2017: n.º 53); Atero Burgos (2003: n.º 260); Cid (1974: n.º 30); Díaz (2007: D. 16); Moreno Moreno (2016: n.º 187); Pimentel García (2020: n.º 870).

Contaminaciones y engarces

El Pernales + Muerte del Pernales (Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 227).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

CASAS-DELGADO, I. (2016). La pervivencia del bandido generoso. Del asesino nato a la víctima de las injusticias sociales. Cuadernos de Ilustración y Romanticismo: Revista del Grupo de Estudios del siglo, 22, 35-56.

PÉREZ KÖHLER, A. (2006). Consideraciones jurídicas sobre el Romance de El Pernales. Anuario de la Facultad de Derecho (Universidad de Alcalá), 2005-2006, vol. 2006, pp. 206-228.

Transcripción

Un cortijo que existe     muy cerquita el Puente Genil,
marchó una noche el Pernales      para descansar allí.
Na más llamar a la puerta,     al momento la hizo abrir.
—Abra, por Dios, abuela,     hasta aquí he llegado—.
Con disgusto la ancianita,     sobre los pies caía llorando.
—¿Qué la aflige a usted, ancianita?     Soy el Pernales,
no hago más que robar,     yo no mato a nadie.
—Robarme a mí, señor,     ¿cómo puede ser?
No tengo dinero,     lo puede usted ver.
El amo de esta casa     un día me echa
por no tener dinero     pa pagar la renta.
—El amo de este cortijo,     dígame pronto quién es.
—Es don Rafael Cardona.     —Pues todo lo arreglaré.
Lo que tengo es apetito     y yo quisiera cenar.
—Eso lo puede usted hacer     porque lo tengo ya preparao.
—Pues vamos a cenar pronto,     que yo me tengo que retirar—.
Al acabar de cenar,     aquel célebre bandido
va y la dice a la ancianita:     —Vaya, yo ya me retiro.
Mañana al amanecer,     paso a darla un recadito.
Quede con Dios, abuelita,     hasta mañana—.
Y diole espuela al caballo     y, como una exhalación, marchaba.
[Com. 1: Iba diciendo él por el camino:]
—Ese hombre es un criminal,     —para sí pensaba—
despedir del cortijo     a la pobre anciana—.
Ya paró el caballo,     enfrente de un hotel,
donde está la casa     de don Rafael.
Sin bajarse del caballo,     pudo ver muy bien
estar paseando     a don Rafael.
Y, con el revólver en mano,     le dice Francisco Ríos:
—Deme quinientas pesetas,     si no lo doy cuatro tiros—.
Don Rafael, asustado,     al momento se las dio;
las mismas que, al otro día     antes de la salida del sol,
se las entregó a la anciana     pa que salvara su situación. [Com. 2]
 
 
[Com. 2:  Eusebia: —Sé tos los cantares del Pernales.
Entrevistador 1: —O sea, que el Pernales era un bandido bueno.
Entrevistador 2: —Sabe más del Pernales, ¿verdad?
Eusebia: —Uno, que iba paseando por un camino; otro, que estaba escondido… Bueno, las sé todas.]

 

Resumen de "El pernales"

El Pernales es uno de los bandoleros más buscados de España. Cierto día acude a visitar a su amada que ha dado a luz a una niña. El Pernales se lamenta de que su hija haya nacido deshonrada y hace firme propósito de dejar la vida de bandido para marcharse a trabajar al extranjero. Su amante le recuerda que pronto será de día y que debe huir de allí para no ser descubierto. Acude a robar a un cortijo, donde se encuentra a una pobre anciana que asegura no tener dinero para pagar la renta. Cenan juntos y, al día siguiente, el Pernales sale a buscar al adinerado casero para robarle. Después, entrega el botín a la pobre mujer para que así pueda pagar el alquiler.En algunas versiones, la anciana lo delata, por lo que la Guardia Civil lo acecha y acaba con su vida.