Vendedores ambulantes y traperos en Bedmar

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0907n

Recopiladores

Notas

Agradecemos la valiosa colaboración de Juana Martínez Muñoz, que nos facilitó el acceso a las informantes.

Transcripción

[Juana:] ¿El trapero? ¡Claro! Yo sí me acuerdo del trapero de aquí de Bedmar. 

[Clementina:] Sí, ha habío traperos aquí, sí.

[Juana:] Vaya. Vendían | recogiendo por las calles y vendiendo.

[Clementina:] Vendiendo. Vendían tazas. Las llevaban en una cesta así de grande con fuentes, tazas, unos vasos.

[Juana:] Y cantaba: —¡Ya está el trapero, el trapero!—. Y salíamos: —¡El trapero!—. Y le compraban las mujeres que podían una fuente, un plato, lo que podíamos. Unas tazas, lo que podíamos. Ya ves tú, antiguamente iban a tener como nosotros tenemos ahora, los armarios llenos de cosas. Eso es una pena, eso era una pena antes.

[Recopiladora:] ¿Otro tipo de vendedores ambulantes que hubiera?

[Juana:] Pues iban a Jódar a vender con los borricos. Cosas, las cosas del verano. El pimiento, to eso. Las uvas. Cuando llegaba la fecha de la uva, pues también iban a vender a Jódar.

[Recopiladora:] ¿Ellos venían de Jódar?

[Clementina:] No, de Bedmar a Jódar. Y había una señora que era mu la llamaban la Pipirrana. Que parecía que era tonta, pero era demasiao lista. Decía: —¡Los tomates del río de Cuadros! ¡Los tomates del río de Cuadros!—. En Jódar. Y los había comprado en Jódar los tomates. Los vendía acababa la primera y traía más dineros que ninguno de Bedmar. Porque como decía que los tomates eran del río de Cuadros: —¡Los buenos, los buenos! ¡Del río de Cuadros!—. Y resulta de que los había comprao en Jódar en los tráiler esos, y había comprao y había puesto cuatro cajas allí. Cuando los de Bedmar no habían vendío una caja, ya había vendío ella tres o cuatro cajas, porque decía: —¡Los míos, los mejores! ¡Los míos, los mejores!—. Sí, pero ella pues no lo parecía. Que llevaba a lo mejor una cajilla de tomates y tos los días hacía puesto. Tos los días. Tos los días tenía en la huerta pa hacer: —¡Los míos, los mejores, los mejores!—. ¿Los mejores? ¡Que los vendía y se venía antes que ninguno!