Rosita la cigarrera

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0923r

Informantes

Recopiladores

Notas

La informante asegura que aprendió la canción de su tía cuando ella era niña.

Bibliografía

IGRH: 0000

Otras versiones de "Rosita la cigarrera"

Alcalá Ortiz (2006: pp. 22-23); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 79); Atero Burgos (2003: n.º 343); Foxo (2011: p. 57); Jaén Castaño (2018: n.º 538); Manzano Alonso (2003: pp. 665-668); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 252); Moreno Moreno (2016: n.º 214); Pérez Rivera (2015: n.º 297); Pimentel García (2020: n.º 999); Rico Beltrán (2009: n.º 98); Tejerizo Robles (2007: n.º 471).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

En el jardín del relleno,     debajo de una palmera,
estaba tomando el sol     Rosita la Primavera.
Timoteo el barrendero,     que al otro lado se hallaba,
se ha aproximado a la joven     por ver si la conquistaba.
—Rosita la Primavera,     yo no me hallo sin ti.
Si no estas enamorada,     enamórate de mí—.
Y Rosita le contesta,     con la sonrisa en los labios:
—No pienso en echarme novio     hasta cumplir veinte años.
Y, si un caso me lo echara,     no ha de ser un barrendero,
que ha de ser más columbiano,      porque si no, no lo quiero.
—Tú quieres un marqués, Rosita,     y tú muy alta te vas.
Eres de cabeza loca,     no sé si te casarás.
Ese jardín que tú tienes     ha de tener muchos nombres;
a veces suele llamarse     la perdición de los hombres.
—La perdición para ti,     que sabes que no te quiero,
que en un jardín tan bonito     no se recrea un barrendero—.
Y, por verse tan soberbia,     Rosita la Primavera
ha cumplido treinta años     y no ha habido quien la quiera.
No tiene padre ni madre,     ni cariño ni dinero;
gritando a todas las horas:     —¡Quién pillara a un barrendero!—.
Muchachas que me escucháis     esta copla verdadera,
no dejáis de querer     a aquel amor que os quiera,
porque sus vaya a pasar     lo que a Rosita la Primavera.

Resumen de "Rosita la cigarrera"

Una joven es requerida por un barrendero. Ella lo rechaza por su oficio y porque considera que es demasiado joven para contraer matrimonio. Al final, llega a los treinta años soltera, sola y suspirando por encontrar a un barrendero. El narrador aconseja a las jóvenes que correspondan a sus pretendientes.