A ver, yo esta historia la aprendí cuando fui de turismo. Eh, cuando fui a visitar el acueducto de Segovia. La leyenda que se cuenta es que, bueno, pues, eh, pues la mujer que recogía agua para traerla a la ciudad, pues estaba harta e hizo un pacto con el diablo. Que si le construía un acueducto, que le entregaba su alma. Pero si lo construía antes del amanecer. Entonces, pues reclutó a todos sus hombres, por decir, y se pusieron a construir un, un acueducto. Y luego se dice que, al cantar el gallo, que faltaba un bloque y aparece el diablo que va a poner el bloque y, bueno, pues la gente se hace selfies con las estatuas, y todo eso.