Cuando era pequeña, a mí me contaron una historia de que antes había como un rey que tenía un pueblo y que les trataba muy mal y les quitaba el dinero y la comida. Y un día vino una persona y le dijo: —Todos los niños que nazcan hoy a esta hora serán el nuevo rey—. Él se asustó y dijo que tenían que matar a todos los que nacieran en ese momento. Una señora tuvo un hijo y se enteró. Entonces, se fue lejos y se escondió. Y como sabía que iban a matar a su hijo, lo metió en una caja y lo puso en un río. Y la mujer de ese rey lo encontró y lo llevó a ese rey y le dijo que si se lo podían quedar, porque ella no podía tener hijos. Y él le dijo que no, que había que matarlo, porque tenía miedo de que le quitaran, pues su trono. Entonces, le dijo | Le puso un dátil y fuego. Y dijo: —Si coge el fuego, no lo matamos, si toca el dátil, la matamos—. Ella fue directamente al fuego y, entonces, se crio con el rey y su mujer y, cuando creció, se escapó de casa, porque sabía que su padre le quería matar. Entonces, se encontró una mujer que estaba intentando llevar agua a su casa y le ayudó. Entonces, se casó con esa mujer. Y cuando tuvo un hijo con ella, un día fueron para conseguir su trono, porque él quería ser rey. Entonces, una noche querían hacer un fuego en el bosque y no podía. Entonces, vio como una llama y fue hacia ella. Entonces, como que Dios le empezó a hablar y le dijo que sería como el siguiente rey, ¿no? Y le dijo que, un bastón que tenía como para llevar, le dijo que lo tirara al suelo. Y él lo tiró. Y le dijo: —Cógelo y vuelve a tirarlo—. Lo cogió y lo volvió a tirar y se convirtió en serpiente. Eso significaba que iba a ser el siguiente rey. Al día siguiente, fue donde estaba su padre y le dijo que él iba a ser el siguiente rey y que le tenía que dar el trono. Su padre pues no aceptó y se asustó. Entonces, le dijo: —Tienes veinticuatro horas para irte o, si no, pues te mataré—. Entonces, pasaron las veinticuatro horas y volvió. Entonces, a los aldeanos | como él no quería, le dijo a los aldeanos que tiraran también su bastón y se convirtió en serpientes. Él tiró también su bastón y su serpiente se comió a todas. Entonces, ahí las serpientes empezaron como que a matar al rey y pues empezaron como a | los ciudadanos pues dijeron que el chico ese sería su nuevo rey.

[Recopiladora:] ¿Quién te lo ha enseñado?

[Basma:] Cuando era pequeña, mi abuela.

[Recopiladora:] ¿Tu abuela de Kenitra?

[Basma:] Sí.