Audio
Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
0985r
Categoría:
Colección:
Colección de Jerónimo Anaya Flores
Informantes
Recopiladores
Notas
La informante indica que el título de esta canción, que aprendió de su madre, es El romance de Adela.
Bibliografía
IGRH: 0195
Otras versiones de "Lux aeterna"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
Una niña se ha muerto de mal de amores;
la culpa la han tenido Juan y Dolores.
—Madre, ¡qué linda noche, cuántas estrellas!
Abre usted la ventana, que quiero verlas.
—No, hija mía, no, que estás enferma
y el aire de la noche dañarte pueda.
—¿Qué es ese ruido, madre? —Son rondaores,
que es sábado y cortejan los mis amores.
—La voz de Juan escucho entre unos cuantos.
—Mira, no te equivoques, como son tantos.
—No, madre mía, porque Juan me ha jurado
que me quería y ya no me quiere.
¡Qué triste queda el mundo cuando amor muere!
Todas vendrán a verme, menos Dolores,
a poner en mi tumba lirios y flores.
Todas vendrán a verme al cuarto mío,
a besar en mi rostro pálido y frío.
Dígale usted a Dolores que venga a verme,
que ella no tiene culpa si Juan la quiere.
Póngame de mortaja la ropa toda
que tenía bordada para mi boda.
Quíteme los pendientes (………………)
que Juan me ha dado, porque no crea
que le he estado queriendo hasta que muera—.
Jueves por la mañana, pasó el entierro;
Juan que estaba en la puerta se metió adentro:
(…………………) —Adela mía,
que no pensaba yo que te morías—.
Ahí en la lejanía, se escucha un ruido
y una voz que decía: —Me voy contigo,
(…………………) Adela mía,
que no pensaba yo que te morías.