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Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
0989r
Categoría:
Colección:
Colección de Jerónimo Anaya Flores
Informantes
Recopiladores
Notas
Aclaraciones léxicas:
suy: por soy.
astramar: por alta mar.
laranza: por balanza.
Bibliografía
IGRH: 5050
Otras versiones de "La novia de Rogelio"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
Era una joven muy bella, hija de buena familia;
el novio la abandonaba porque ya no la quería.
Al enterarse sus padres de la manera que estaba,
le sentenciaron la muerte y la arrojaron de casa.
—Con Dios, padre; con Dios, madre, que para siempre m’iré;
en que existáis en el mundo, escribiros no lo haré—.
Carmela s’iba acercando en casa de una vecina,
donde allí la recogieron como si fuera una hija.
Allí nada l’hacía falta y siempre estaba llorando,
pensando en el porvenir que ya se le iba acercando.
Carmela dio a luz un niño que era más bello que el sol;
ella sola lo criaba, solo por guardar su honor.
Nueve meses tiene el niño, todavía no es cristiano;
solo por guardar su honor, no ha querido bautizarlo.
Rogelio salió a la cita que Carmela disparó;
con su sonrisa en los labios: —Despierta, Carmen, suy* yo—.
Rogelio s’iba acercando dándole besos al niño,
y le ha dicho: —Desgraciado vas a ser, hermoso mío.
—No seas tonto, Rogelio, no maldigas a tu hijo;
¿esos son los juramentos que tú has hecho conmigo?
—Pues todos los juramentos, todos te han salido en vano;
ahí te quedas con tu hijo, que yo me lavo las manos—.
Al oír esas palabras, el corazón se le hirió;
al oír esas palabras, un tiro le disparó.
Los marineros que vieron que Carmela iba llorando,
arrojándose a la mar con su hijo entre los brazos.
Al subir al astramar*, puso un pie en una laranza*,
arrojándose a la mar con su hijo de su alma.
En el primer camarote dejaba una carta escrita:
“Le he dado muerte a Rogelio y yo me he quitao la vida;
eso me sucede a mí por no estar bien recogida”.