Ya ha llegado el otoño;
las hojas se caen secas.
Los árboles envejecen
hasta llegar primavera.

Con los hielos y las nieves,
¡qué bonitos están los cerros!
Blancos como las azucenas
porque ya llegó el invierno.

Con el sol primaveral
la nieve se va derritiendo
y los pájaros y palomas
posan en los almendros.
Y los árboles frutales
quieren abrir sus pétalos.

Los trigos y las cebadas
sus espigas quieren abrir.
La amapola y la violeta
y la flor de pitiminí.

¡Qué bonita es la primavera
con su sol tan reluciente,
con sus aires perfumados
que los trae la flor silvestre!

Entre jardines y praderas
se esconde la primavera.
Va buscando con sus manos
otro sol para sus tierras.

Nos deja con el verano,
que es el sol más caluroso.
Madura todos los frutos
dándole el color de oro.

Al vino le da solera,
a la manzanilla color
y madura la aceituna
dándole un gran valor.
¡Qué bonito es el verano!
¡Qué validez tiene su sol!