Soldado devoto de san Antonio

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0992r

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Notas

La informante indica que el título de esta canción es A san Antonio bendito le pido vida y amparo.

Bibliografía

Otras versiones de "Soldado devoto de san Antonio"

Atero Burgos (2003: n.º 327); Barrios Manzano y Jiménez Rodrigo (2002-2003: n.º 116); Cid (1974: n.º 31); Ferrer-Sanjuán (1993: n.º 39); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 263); Pimentel García (2020: n.º 929); Tomé Fernández (2009: p. 314).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

A san Antonio bendito     le pido vida y amparo
para poder explicar     este grandismo milagro.
Que allí en Felipinas     había un soldado,
prisionero estaba     ocho u nueve años.
El trabajo que le daban,     el pobre mucho sufría;
en compañía de un toro     labraba todos los días.
De comer le echaban     lo que a un animal;
dormir, en la paja,     como es natural.
Lo mismo que vino al mundo,     en cueros iba el soldado
y, cuando iba por el sol,     su cuerpo todo tostado.
Sus partes ocultas     él se las tapaba
con un delantar     que se hizo de palma.
Las ochenta y cinco heridas     que en su cuerpo presentaba
y, cuando iban arando,     los traidores le pinchaban.
Ellos se reían     al verle sufrir:
—Mañana a estar horas     tener que morir.
—Unas seis horas me quedan     de vida —decía él—;
las seis horas que me quedan,     ¡cuánto me harán padecer!
Creyendo mi madre     que ya estaré muerto,
todavía a estas horas     estoy padeciendo—.
El pobre echó a correr     con mucha desfavoría,
y los traidores detrás     para quitarle la vida.
A un brazo de mar,     allí se arrojó;
lleno de Manila,     al pronto salió.
Y cuando se vido fuera,     el pobre mucho lloraba,
al ver que no tenía ropa     con que sus carnes tapara.
Llorar una monja,     llorar lo sintió;
pa que se vistiera,     ropa le mandó.
Y cuando llegó a su casa,     a su madre se encontró
enferma en la cama,     dándole el Señor.
Le preguntan a la madre     que si a su hijo vería.
Contesta que, si lo viera,     buena pronto se ponía.
De prisa y corriendo     le dicen que pase;
a su cuarto entra     y abraza a su madre.
Y la mejor midicina     que el hijo para la madre
es abrazarse los dos     con alegría tan grande.
—Viva san Antonio     que m’ ha conseguido
traerme a mi casa,     como me ha traído.
Hacerle una grande fiesta,     señores, me he prometido;
hacérsela to los años     a san Antonio bendito.

Resumen de "Soldado devoto de san Antonio"

Un soldado apresado en Filipinas es maltratado y condenado a trabajos forzados. Después de años de sufrimiento, sus captores le comunican que lo ajusticiarán al día siguiente, ya que no puede seguir cumpliendo con su trabajo. El soldado se lamenta de las horas de suplicio que le quedan por delante. Los enemigos lo atan a un árbol y lo abandonan, pero un anciano que dice ser san Antonio lo libera. El soldado huye mientras es perseguido por sus enemigos. Para librarse de ellos, se lanza al mar o a un río. Cuando consigue llegar a la orilla, una monja lo oye llorar porque no tiene ropa. Las hermanas le ofrecen ropa y dinero para volver a casa. En otras versiones, la ropa se la ofrece san Antonio y el pueblo hace una colecta para pagarle el pasaje hacia España. Una vez llega a su pueblo, le informan de que su madre está expirando. El muchacho acude a visitarla y la moribunda sana milagrosamente cuando ve al hijo que creía muerto. Celebran una gran fiesta en honor de san Antonio.