La devota de san Antonio

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 0995r

Informantes

Recopiladores

Notas

La informante indica que el título de esta canción es En Cádiz, una mujer.

Aclaraciones léxicas:

padecer: por parecer.

urnia: por urna.

díbil: por débil.

evacinada: por vacilando.

Notas léxicas

sobreseguro: ‘En el contrato de seguro, situación en que la suma asegurada supera el valor real del bien asegurado’ (DRAE: 2014: p. 2025).

Bibliografía

IGRH: 5058

Otras versiones de "La devota de san Antonio"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3893); Alcalá Ortiz (2006: p. 135); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 70); Atero Burgos (2003: n.º 317); Barrios Manzano y Jiménez Rodrigo (2002-2003: n.º 114); Benítez Sánchez (1999: p. 308); Benítez Sánchez (2000: p. 260); Checa Beltrán (2005: n.º 53); Esteve Faubel (1998: pp. 1136-1139); Fraile Gil (2013: n.º 69); Hernández Fernández (2010: n.º 28); Higueras Martínez y Aguilar González (2000: pp. 136-137); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 193); Moreno Moreno (2016: n.º 208); Pimentel García (2020: n.º 901); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: p. 150); Rico Beltrán (2009: n.º 93); Trujillo Pacheco (2017: n.º 77).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

ATERO BURGOS, V. y VÁZQUEZ RECIO, N. (1997). Hacia una tipología del romancero milagroso en un corpus del sur. En José Manuel Lucía Megías (ed), Actas del VI Congreso Internacional de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval (Alcalá de Henares, 12-16 de septiembre de 1995), vol 1., 191-200. Alcalá de Henares: Universidad de Alcalá.

Transcripción

En Cádiz, una mujer,     viuda y con una hija,
joven de buen padecer*,     quince años tenía Rita.
Devota del santo     era aquella joven;
lo lleva en su pecho,     como corresponde.
Y tenía a san Antonio     en una urnia* metido,
pidiéndole a san Antonio:    ―Concédeme lo que pido:
de que mi mamá     mude el pensamiento,
quiere comerciar     con mi díbil* cuerpo―.
Al momento, pasó la madre:     ―Dime qué has pensado, Rita:
que estemos pasando hambre,     siendo tú tan rebonita―.
Pasa el caballero     a la habitación,
les echó la llave     y allí las dejó.
El caballero le dice:     ―Yo no he de manchar tu honor;
yo paseaba tu calle,     me dieron señas de amor.
Yo entregué en tu casa     un sobreseguro*:
le entregué a tu madre     cuatrocientos duros―.
Rita quedó [¿evacinada?*],     cobrando muchos alientos,
al ver que la cara el santo     era la del caballero.
Se fueron al güerto,     salvaron las tapias
y, al caer al suelo,     el santo la ampara.
―Levántate de ahí, mujer,     de esa interrogración, 
que yo fui el de tu urnia,     Antonio, el que te salvó.
Si a monja quieres meter,     hablaré con abadesa;
os pagará el dote,     será lo mejor,
monja serás siempre     y Antonio, tu amor.

Resumen de "La devota de san Antonio"

Una viuda pobre quiere prostituir a su hija. Esta le suplica socorro a la efigie de san Antonio que tiene en su cuarto. En ese mismo momento, la madre le anuncia que hay un caballero rico que ofrece una buena cantidad de dinero por su honor, y lo hace pasar. Una vez a solas, el caballero le asegura que no manchará su honor. La muchacha le suplica que la saque de casa, a cambio de lo cual, le ofrece su mano. Él le asegura que no puede casarse, pero le promete pagarle la dote para ingresar en un convento. Ambos salen de la casa, a veces el santo transforma a la joven en una paloma que sale por la ventana. Una vez llegan a los jardines del convento, el santo le revela su verdadera identidad. En algunas versiones, la madre se extraña de que el caballero no salga de la habitación. Al entrar en ella, se encuentra una carta en la que se le recrimina por su mala acción. Junto al papel, se arrastra una serpiente, la cual se enrolla a su cuello y la mata.