Asómate a la ventana,     si te quieres asomar,
oirás a los sacramentos     que te los vengo a explicar.
El primero es el bautismo,     bien sé que estás bautizada
(y) en la pila del bautismo     donde te echaron el agua.
Segundo, confirmación,     bien sé que estás confirmada,
que te confirmó el obispo     con su mano soberana.
El tercero es penitencia,     de penitencia me echaron
(y) el hablar contigo a solas,     lo cual no se me ha logrado.
El cuarto es la comunión,     si la tomas con gran celo,
si te mueres al instante,     derechita irás al cielo.
El quinto es la extremau[n]ción,     no extremo lo que te quiero,
ni de día ni de noche     de pensar en ti no duermo.
El sexto es sacerdotal,     sacerdote no he de ser,
que’n los libros del amor     toda mi vida estudié.
El sétimo es matrimonio,     que es lo que vengo a buscar,
y aunque tus padres no quieran     contigo me he de casar.
Si el espino no florece     y la zarza no se enreda,
contigo me he de casar,     aunque tus padres no quieran.
Aunque tu padre no quiera,     tu madre diga que no,
mucho vale la obediencia,      pero más puede el amor.