Labrador caritativo

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1000r

Informantes

Recopiladores

Notas

La informante indica que el título de esta canción es Caminando un labrador.

Aclaraciones léxicas:

probete: por pobrete.

imprometo: por prometo.

date: por darte.

Bibliografía

IGRH: 0185

Versión publicada en Anaya Flores (1999: p. 136; procedencia y peculiaridades p. 217) y Anaya Flores (2016: p. 319).

Otras versiones de "Labrador caritativo"

Álvarez Cárcamo (2019: 19.1); Díaz (1980: n.º 16); Díaz (2007: A.4); Fraile Gil (2010: n.º 111-112); Fraile Gil (2016: n.º 305); Manzano Alonso (2003: pp. 383-384); Marazuela Albornos (1981: pp. 376-377); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 143); Pimentel García (2020: n.º 296); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 75); Romero López (1995: n.º 2); Salazar (1999: n.º 158); Sánchez Miguel (1984: n.º 4); Schubarth y Santamarina (1984: n.º 57); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 163).

Contaminaciones y engarces

Labrador caritativo + El ateo (Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 63).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Caminaba un labrador,     tres horas antes del día;
antes de ponerse el sol,     a su casa se venía.
Se encontró con un probete*,     dijo que si lo subía;
y se lo llevó a su casa     y de cenar le daría.
Le sacó un pan de centeno,     porque de otro no tenía;
cada bocao que se echaba,     de trigo se le volvía.
A eso de la medianoche,     (…………………)
el labrador se levanta     por ver si el pobre dormía.
Se encontró con Jesucristo,     la cruz por cama tenía.
―Si yo lo hubiera sabido     la compaña que tenía,
yo no digo las tres mantas,     sino es el alma y la vida.
―Te imprometo*, labrador,     date* la gloria cumplida
y trigo para tu año.    (…………………)
Quien esta oración dijese     todos los viernes del año,
sacaré un alma de pena     y la suya de pecado.

Resumen de "Labrador caritativo"

Un labrador que vuelve de arar o un caballero que viene de visitar sus tierras se encuentra con un pobre tullido o herido. Lo sube a su caballo o mula y lo lleva hasta su casa, donde le da de cenar y le ofrece su cama, aunque el pobre se acuesta en el suelo. En otras versiones, el huésped rehúsa quedarse en la alcoba y pide al labrador que le prepare un lecho en el pajar o la cuadra. En mitad de la noche, el labrador se levanta y se acerca hasta donde duerme su invitado para ver si se encuentra bien. En otras versiones, el labrador se desvela porque su casa resplandece y decide investigar de dónde procede la luz. En la alcoba donde duerme el huésped, halla a Cristo crucificado. El labrador asegura que de haber sabido que su huésped era Jesús, le habría ofrecido su cuerpo, alma y sangre. Sin embargo, Jesús lo tranquiliza y le asegura que tiene un lugar reservado en el cielo. En ocasiones, también le augura buenas cosechas de trigo.