La tortilla del teniente

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1001r

Informantes

Recopiladores

Notas

La informante indica que el título de esta canción es Ayer tarde fui a la plaza.

Bibliografía

IGRH: 0763

Otras versiones de "La tortilla del teniente"

Atero Burgos (2003: n.º 99); Díaz (2007: D.15); Fraile Gil (2016: n.º 85); Pimentel García (2020: n.º 417); Piñero Ramírez (1996: n.º 96); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: p. 117); Tomé Fernández (2009: p. 248):

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Ayer tarde fui a la plaza     con permiso de mi jefe,
a comprar un par de huevos     para mi señor teniente.
Me los eché en el bolsillo     sin hacer aprecio de ellos;
en un rincón me senté,     allí, roncando y durmiendo.
Cuando desperté en soñando     y me eché mano a los huevos:
―¡Ay, qué pena! ¡Ay, qué pena!     ¡Ay, qué triste desconsuelo!―.
La patrona que me siente,     me siente de suspirar,
baja corriendo, corriendo:     ―¿Qué le pasa al militar?
―Los huevos que le compré     ayer tarde a una chiquilla,
sin aceite y sin carbón     se me han hecho una tortilla.
Para que vean ustedes     la desgracia de un ranchero,
toda mi vida guisando     y no poder guisar dos huevos.

Resumen de "La tortilla del teniente"

Un militar acude a la plaza para comprar un par de huevos para la cena de su superior. Se los mete en el bolsillo y se recuesta sobre un banco o un árbol, quedando dormido al momento. Cuando despierta, descubre con estupefacción que los huevos están rotos. Comienza a lamentarse y la patrona le pregunta por el motivo de su desasosiego. El muchacho responde que ha hecho una tortilla sin aceite ni sartén. Se presenta ante el teniente, que se interesa por los huevos. El ranchero le contesta que se le han cascado o le muestra las cáscaras. El teniene lo arresta para que tenga más cuidado la próxima vez o le entrega dinero por lo humorístico de la situación.